El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es una patología o trastorno funcional digestivo que se caracteriza por el dolor y la hinchazón abdominal, así como variaciones en la frecuencia y tipología de las deposiciones pudiendo dar lugar a periodos de estreñimiento o diarrea. Afecta a 1 de cada 10 personas adultas, viéndose más perjudicado el género femenino, especialmente las mujeres jóvenes.
Aparte de dolor abdominal, estreñimiento o diarrea, entre la sintomatología asociada al síndrome de intestino irritable también se encuentran la distensión abdominal y la flatulencia.
Con motivo del Día Nacional del Síndrome del Intestino Irritable (SII), 21 de octubre, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) apuesta por sensibilizar y ampliar información sobre esta patología que afecta gravemente al día a día de quienes la sufren.
“El SII es la segunda enfermedad crónica, después de la migraña, que más afecta a la calidad de vida de los pacientes” indica el Dr. Javier Santos, director del Grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva en Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) Barcelona, investigador del CIBERehd y experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
Causas y tipología
Los expertos destacan especialmente cuatro factores asociados al comienzo de la enfermedad entre los que se encuentran:
- El estrés psicosocial: debido a la conexión entre el cerebro y el intestino a través del sistema nervioso, del sistema endocrino, del sistema inmune y de la microbiota se influyen mutuamente y hacen que situaciones estresantes ligadas o no a la presencia de ansiedad sean un desencadenante principal.
- También pueden influir el uso de antibióticos, la dieta y las infecciones bacterianas o virales como el COVID-19, a lo que el Dr. Santos asegura “haber observado un gran aumento de pacientes con SII después de haber padecido COVID-19”.
Según esto y en base a los síntomas, existen cinco tipos de Síndrome del Intestino Irritable:
- Síndrome en el que predomina la diarrea
- En el que predomina el estreñimiento
- El mixto (mezcla de ambos anteriores)
- El indeterminado (no se puede saber si predomina la diarrea o el estreñimiento)
- El postinfeccioso, que normalmente suele ser de tipo diarreico.
Diagnóstico y tratamiento del síndrome del intestino irritable
El doctor Santos afirma que “la experiencia del médico es muy importante para determinar si es suficiente con las características clínicas o es necesario hacer pruebas”.
Entre las principales pruebas que se pueden realizar a los pacientes con síntomas se encuentran las analíticas y las exploraciones radiológicas o endoscópicas.
“Establecer una relación de confianza y empatía médico-paciente” es un factor fundamental para poder abordar de la mejor manera esta enfermedad, ya que “el objetivo final es mejorar la calidad de vida de los pacientes”, añade el experto.
Respecto al tratamiento, el Dr. Santos asegura que “es una de las enfermedades con mayores posibilidades de tratamiento” y “no hay un tratamiento único para tratar el SII”, sino que muchas veces es un conjunto de diferentes modalidades de tratamiento, “desde técnicas naturales, hasta medicamentos y/o cambios en la dieta”.
La dieta es un punto clave para aliviar los síntomas: evitar las grasas, las salsas demasiado fuertes etc… Sin embargo, desde la FEAD defienden no caer en dietas “demasiado restrictivas” que puedan desencadenar “otro tipo de patologías intestinales”.
Los hábitos de vida saludables como las técnicas para manejar mejor el estrés, practicar yoga o deporte diariamente, tener un sueño reparador y cuidar la microbiota, suelen tener un efecto positivo sobre los síntomas.
Sin embargo, el último escalón en el tratamiento de esta patología puede ser recurrir a tratamientos farmacológicos, que van desde los “suplementos alimenticios hasta fármacos como la fibra o los espasmolíticos, laxantes, antidiarreicos, etc”.
La investigación sobre SII y la relación con otras enfermedades
Aunque puede parecer que el síndrome del intestino irritable es desencadenante de otro tipo de enfermedades o patologías, el Dr. Santos indica que “es más bien al revés” ya que, normalmente, se detecta precozmente una enfermedad inflamatoria intestinal o un cáncer de colon ya que son más fácilmente reconocibles.
Posteriormente, se detecta el SII, pero sufrir el SII no aumenta el riesgo de padecer estas enfermedades anteriormente mencionadas.
“De hecho, hasta un 30 % de los pacientes que tienen una enfermedad inflamatoria intestinal pueden tener solapado un SII, ya que muchas veces pueden tener síntomas fácilmente confundibles entre sí”, sostiene el experto.
El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es una de las enfermedades en las que más se ha avanzado
en su conocimiento y tratamientos en los últimos años gracias a la investigación.
El proyecto ‘Development, dIagnosis and prevention of gender-related Somatic and mental COmorbiditiEs in iRritable Bowel Syndrome In Europe‘, financiado por la Comisión Europea y en el cual el doctor Santos es coordinador, investiga a más de 800 pacientes con SII, SII con ansiedad o depresión y con SII con síndrome de fatiga crónica y fibromialgia.
“El objetivo del proyecto es ayudar a los médicos y pacientes a tener mejores herramientas para el diagnóstico, el tratamiento y conseguir así mejorar su calidad de vida”, concluye el doctor.