El Telescopio Espacial James Webb de la NASA ha comenzado a explorar uno de los fenómenos celestes más icónicos, la supernova SN 1987A (Supernova 1987A). Esta supernova, ubicada a 168 mil años luz de distancia en la Gran Nube de Magallanes, ha sido objeto de estudio durante casi cuatro décadas desde su descubrimiento en febrero de 1987.

Las nuevas observaciones realizadas por la cámara infrarroja NIRCam (Near-Cam) del Telescopio Webb ofrece una perspectiva sin igual sobre el cambio observado de una supernova y la formación de sus restos.

Telescopio capta imagen de estructura dentro de una supernova

La imagen siguiente, compartida por la NASA, se asemeja al ojo de una cerradura, repleta de densos gases y polvo que fueron expulsados por la explosión de la supernova. Este polvo es tan denso que la luz infrarroja cercana detectada por el Telescopio Webb no puede atravesarlo, creando un oscuro “agujero” en el centro de la imagen.

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Este anillo ecuatorial que rodea la estructura se originó a partir de material expulsado mucho antes de la explosión de la supernova y contiene puntos brillantes que surgieron cuando la onda de choque de la supernova impactó contra él. Además, se pueden apreciar manchas incluso más allá del anillo, indicando la ubicación de los choques de supernova que afectan al material exterior.

Telescopio Webb ofrece imágenes de alta resolución de supernova

Estas imágenes también destacan por su alta resolución, superando las capacidades del retirado Telescopio Spitzer, que observa la supernova en el infrarrojo a lo largo de su historia. A pesar de décadas de estudio, SN 1987A sigue siendo un misterio en varios aspectos, especialmente en lo que respeta a la formación de la estrella de neutrones que debería haber resultado de la explosión de la supernova.

El Telescopio Webb comenzará observando esta supernova en el tiempo, utilizando sus instrumentos NIRSpec (espectrógrafo de infrarrojo cercano) y MIRI (instrumento de infrarrojo medio) para capturar nuevos datos infrarrojos de alta calidad y obtener información adicional sobre las estructuras recientemente descubiertas. Además, colaborará con otros observatorios, como el Telescopio Espacial Hubble y el Observatorio de rayos X Chandra, para arrojar luz sobre el pasado y el futuro de esta espectacular supernova.

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