Un estudio realizado por la Fundación Nene refleja que un 40 % de las madres de bebés prematuros ingresados en las unidades de cuidados intensivos sufre problemas de salud mental que pueden repercutir en el neurodesarrollo del niño.
Se trata de una investigación sobre la salud mental de las madres de prematuros de la Fundación Nene para el Desarrollo de la Neurología Neonatal que determina que el ingreso de un bebe nacido antes de tiempo en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) puede producir sentimientos de conmoción, culpa, miedo, tristeza e impotencia en los progenitores, especialmente en ellas.
Según los datos, al menos 4 de cada 10 madres de bebés prematuros sufre estrés postraumático (45 %), ansiedad (42 %) y depresión (38 %), un mayor impacto que en madres de bebés nacidos a término.
Además, en comparación con los padres, las madres presentan mayores niveles de ansiedad durante los dos primeros meses del postparto.
El estudio se basa en una muestra de 97 madres y 78 padres de 108 niños (20 gestaciones gemelares) nacidos en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz.
La edad media de las madres era de 33,8 años y la de los padres 38,5. Además, el 93,9 % de las familias de la muestra eran de nacionalidad española.
Anualmente, nacen en el mundo 15 millones de bebés prematuros (nacidos antes de las 32 semanas de gestación). puede generar problemas de salud mental en sus padres.
Profundizando en ello y con motivo del Día Mundial de la Prematuridad, el 17 de noviembre, la Fundación Nene pone el acento en el impacto emocional de las madres de bebés prematuros y las posibles repercusiones en los niños.
El efecto en el neurodesarrollo de los hijos
Todo ello puede afectar el neurodesarrollo de los hijos con una mayor frecuencia de trastornos conductuales como déficit de atención, hiperactividad, agresividad y ansiedad de separación, según la Fundación Nene.
Muchos estudios tratan de encontrar los fundamentos neurobiológicos de los trastornos conductuales observados en algunos hijos prematuros de madres con problemas de salud mental. En los últimos años, diversas investigaciones han descrito marcadas diferencias en el desarrollo cerebral de estos hijos.
Se ha observado que además de alteraciones en la estructura y conectividad cerebral, un menor perímetro cefálico, un menor volumen de materia gris cerebral (tejido presente en el cerebro y en la médula espinal) y del cerebelo, también destacan otras alteraciones en el tamaño de estructuras cerebrales que involucran a la memoria, al aprendizaje y al procesamiento de las emociones.
Estas alteraciones de la estructura cerebral se han observado en niños de hasta 10 años cuyas madres presentaron depresión durante la gestación y/o el periodo postnatal.
Por lo tanto, “la presencia de problemas de salud mental en las madres de los niños nacidos prematuros condiciona sus capacidades cognitivas y aumenta la posibilidad de aparición de trastornos de conducta”, subraya Isabel Benavente, neonatóloga y patrona de la Fundación Nene.
Precisamente por ello, desde la Fundación Nene solicitan que se implanten en las unidades de neonatología programas de identificación precoz de problemas de salud mental para las madres.
“El objetivo es que a las madres de los bebés prematuros que lo necesiten se les posibilite el tratamiento y seguimiento psicológico para optimizar el neurodesarrollo de estos niños y disminuir la incidencia de trastornos conductuales, con la consiguiente mejora en su rendimiento escolar e integración social”, explica el vicepresidente de Nene, Simón Lubián, neonatólogo y jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz.
El parto y la salud emocional
Actualmente en España nacen 330.000 niños al año, de los que más de 20.000 son prematuros, es decir, el 6 %. Además, en los últimos años, los nacimientos prematuros se han incrementado en un 200,4 %.
Generalmente, el parto se asocia con un riesgo de aparición de problemas en la salud mental de las madres.
La depresión y la ansiedad son los principales problemas de salud mental que padecen, en general, las mujeres durante el embarazo y el postparto: el 18 % padece depresión, el 30 % ansiedad y muchas experimentan ambas patologías.
A las madres les pueden surgir sentimientos de tristeza y melancolía en el postparto. Este problema puede agravarse si perdura en el tiempo convirtiéndose en una depresión materna postparto.