La Federación Mundial de Obesidad tiene un llamado importante por hacer: si la tendencia continúa como hasta ahora, 51% de la población mundial para 2035 tendrá sobrepeso u obesidad. En este momento la cifra es de 38% de la población mundial, con cerca de 2,600 millones de seres humanos que tienen cualquiera de las dos condiciones.

En el reporte, visto antes por The Guardian, se lee que dentro de 12 años más de 4,000 millones de personas tendrán sobrepeso u obesidad, mientras que uno de cada cuatro, cerca de 2,000 millones de personas, tendrán obesidad. Esa cantidad de personas con sobrepeso y obesidad producirán un impacto económico anual de 4.3 billones de dólares anuales para 2035.

“2022 fue un año de progreso real en política global sobre obesidad debido a los nuevos lineamientos y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”, se lee en el reporte. Una política de índole internacional ayuda especialmente en países de bajos ingresos que es en donde las tasas de obesidad ascienden más rápidamente.

El reporte considera sobrepeso cuando el índice de masa corporal está por encima del 25% y obesidad cuando la cifra es de más del 30%. El índice se obtiene de dividir el peso de una persona entre el cuadrado de la estatura. 

El grave caso de México

México está particularmente mal calificado en el reporte global de obesidad. El pronóstico es que para 2035 47% de la población tenga obesidad, lo que repercutiría en un impacto económico del 2.9% del producto interno bruto del país. En niños, casi uno de cada tres tendría obesidad.

Los cálculos sobre impacto económico toman como punto de partida un modelado que considera el potencial desarrollo de 38 enfermedades que han sido asociadas a sobrepeso y obesidad por el Estudio de Carga Mundial de Morbilidad, una herramienta científica que fue creada por la Organización Mundial de la Salud. Las 38 enfermedades cubren varias formas de cáncer, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros padecimientos relacionados a riñones e hígado.

El reporte incluye algunas recomendaciones para hacer frente a la tendencia a la alza de la obesidad. Entre tantas, se sugieren políticas públicas nacionales, generar una visión abarcadora para incluir a quienes no tienen garantizado el acceso a servicios médicos públicos, y construir una mejor supervisión y recolección de datos sobre la prevalencia de enfermedades para generar diagnósticos tempranos y procedimientos terapéuticos rápidos. El último punto debería comprender un monitoreo preciso de talla y peso, particularmente para niñas y niños. 

En México, uno de cada tres adultos tiene obesidad y 75% tiene sobrepeso u obesidad. 

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