El ramen, uno de los platillos más populares en el mundo, podría estar relacionado con un mayor riesgo de mortalidad en ciertas personas, de acuerdo con una investigación publicada en The Journal of Nutrition, Health and Aging.
Originaria de China y popularizada en Japón, esta sopa de fideos se convirtió en un símbolo de la gastronomía nipona. Se prepara con caldo de pollo, cerdo, miso o soya, al que se añaden fideos de trigo, carne, huevo y vegetales.
Hoy en día, no solo es un platillo tradicional servido en restaurantes especializados, sino también una de las comidas instantáneas más consumidas a nivel global. Su popularidad se debe a la facilidad de preparación y a su sabor característico, aunque su alto contenido de sodio y grasas lo ha colocado bajo escrutinio de especialistas en nutrición.
¿Qué descubrieron los investigadores?
El estudio analizó a 6 mil 725 personas de 40 años o más y clasificó la frecuencia de consumo de ramen en cuatro grupos: menos de una vez al mes, entre una y tres veces, una o dos veces por semana, y tres veces o más por semana.
Los resultados mostraron que el consumo elevado de este platillo se asocia con enfermedades como hipertensión y diabetes, y puede estar vinculado al riesgo de mortalidad, sobre todo en hombres menores de 70 años.
Según los científicos, el riesgo también puede aumentar entre quienes ingieren más del 50 por ciento del caldo de la sopa o quienes combinan el ramen con consumo frecuente de alcohol.
¿Qué significa esto para los consumidores?
Aunque el ramen sigue siendo un alimento muy valorado por su sabor y practicidad, los investigadores recomiendan moderar su consumo y optar por versiones más saludables con menos sodio y grasas.
Este hallazgo pone en el centro del debate la manera en que se preparan y consumen los fideos instantáneos y tradicionales, ya que la frecuencia podría marcar una diferencia en la salud a largo plazo.










