El candidato independiente a la Presidencia de la República, Jaime Rodríguez Calderón, sostuvo que su plataforma política plantea devolver la tranquilidad a México, lo cual no se devuelve con armas.
Ante jóvenes y profesores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Querétaro, pregutó si “no será más necesario decirle al papá y a la mamá que dejen de ser ‘pasalones’ y alcahuetes con sus hijos”, y precisó que trabajará en el tema educativo para combatir los delitos relacionados con el robo y la violencia contra la mujer.
Sostuvo que una de las soluciones es la implementación de bachilleratos militarizados, que brindarían más oportunidades de educación en zonas de alta marginación, tal y como se hizo en Nuevo León.
El abanderado preguntó a la concurrencia si conocía a alguien que consumiera drogas y la mayoría del auditorio levantó la mano, a lo que el candidato señaló que “no podemos continuar con un país que se está haciendo adicto a las drogas”.
En un encuentro organizado por la Federación de Estudiantes del Tecnológico de Monterrey, señaló que la tranquilidad del país no se obtiene mediante las armas, pues “la maldad y violencia están invadiendo México y no estamos haciendo lo suficiente para que la tranquilidad y la felicidad lleguen a nuestras familias, por eso estoy aquí”.
El aspirante sin partido insistió en que “nosotros implementamos en Nuevo León las escuelas militarizadas, donde ayudamos a las madres de familia que no podían con sus hijos, con apoyo de elementos capacitados de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Señaló además que “ustedes vieron todo este encono de la sociedad por lo ocurrido a los jóvenes de Jalisco, y yo veo una comunidad insensible a eso, ¿les duele a ustedes lo que pasó en Jalisco? ¿Y por qué no lo expresamos, por qué no decimos algo, por qué no ayudamos a que las cosas ya no sean así, o vamos a seguir teniendo jóvenes que ya no aparecen?”
Rodríguez Calderón hizo ver la necesidad de que la sociedad cambie, además de que al mexicano aún le da miedo y no ve la posibilidad de cambiar al país, “no hay actitud, no estamos haciendo lo suficiente, y los jóvenes deben dejar de ser apáticos”.