El presidente López Obrador continúa tomando decisiones de gobierno relacionadas con la austeridad que demanda la lucha contra el coronavirus y la priorización de las actividades del aparato burocrático. El día de ayer anunció la disminución sustancial de los sueldos de los altos funcionarios, destacando la cancelación de subsecretarías en las diversas dependencias federales. Buenas medidas que deben apoyarse y exigirse en los gobiernos de los estados.
Sobre todo en las entidades federativas como Veracruz, donde no se ven muchos resultados y donde día a día aumenta el desempleo y se reducen las actividades productivas.
El gobierno de Cuitláhuac García podría copiar la austeridad al gobierno federal, ya que existen dependencias y entidades de las que el ejecutivo podría decretar su desaparición o disminución de cargos directivos, con la correspondiente modificación a la ley orgánica del poder ejecutivo.
Entre las áreas que podría eliminar, cuando menos podrían mencionarse cuatro que no afectarían en nada la marcha de la administración. La Secretaría de Turismo, la Coordinación de Comunicación Social, el DIF Estatal y el Sistema Estatal Anticorrupción. Debe recordarse que la estructura orgánica actual, deriva de la primera estructura con secretarías, creada por el gobernador Fernando Gutiérrez Barrios al iniciar su gestión en diciembre de 1986.
Otra medida más, podría ser la unificación de la SIOP y de la SEDESOL en una sola dependencia, como originalmente se estableció, cuando se denominaba SEDUVER, en cuyo tiempo la famosa SIOP era solo la dirección general de obras públicas en ese sector.
En el caso del DIF, las funciones de esa instancia, ya reducida en su presupuesto administrativo, podría sectorizarse en la SEDESOL, y así se concentraría en esa secretaría toda la política social asistencial.
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Por ausencia de resultados y disminución del turismo y cierre de hoteles, restaurantes y unidades productivas relacionadas, la cancelación de SECTUR sería para convertirla en una subsecretaría de la SEDECOP, como antes, cuando había más turismo y mejores logros en la materia. Lo relativo a la cultura, reintegrarlo a la Secretaría de Educación.
Respecto a la comunicación social del gobierno, que ahora es vía Facebook y demás redes sociales, además de medios de cuño reciente y sin penetración, no tiene ningún caso esta instancia porque de comunicación política no tiene ni la más mínima idea, que bien podría estar como oficina de comunicación en palacio de gobierno.
El Sistema Estatal Anticorrupción, no tiene ninguna razón de ser, dado que la llegada del gobierno morenista garantiza la presencia de gobernantes y funcionarios honestos y transparentes—como afirma López Obrador—ajenos a los vicios y corruptelas de periodos anteriores.
Se propone también la existencia de solo seis subsecretarías: la de Gobierno, la de Seguridad Pública, la de Eleazar Guerrero en Finanzas, la de desarrollo agropecuario y dos más en el sector salud, mientras dure la pandemia.
También se podría examinar la posibilidad de disminuir las direcciones generales en todas las dependencias y entidades, cuando menos en una tercera parte, sin disminución de remuneraciones. Desaparecer asesorías, oficinas de comunicación social, unidades de género y hasta áreas de planeación y evaluación. Cancelar los operadores regionales de las secretarías, y en su lugar designar representaciones del gobernador, con liga hacia toda la estructura de gobierno.
Uno de los gobernadores más comprometidos con AMLO debiera ser el propio Cuitláhuac García. Tendría que enarbolar la bandera de la austeridad y la honradez con sus pares de los demás estados. Sería una buena forma de seguir imitando a su mentor y no le costaría mucho trabajo. La sociedad entera le reconocería su labor y esta actitud para remediar males y malos entendidos.
