La poeta Louise Glück se cambió a la editorial Visor, a fin de publicar su obra en español por los próximos siete años. Tras la firma de un polémico contrato por su agente y muñidor del acuerdo, Andrew Wylie, conocido como El Chacal, los representantes legales de la Nobel de Literatura 2020 obligan a su anterior casa editorial, Pre-Textos, a destruir el remanente de los siete libros que había publicado de ella y que la mayoría le provocaron pérdidas económicas.
Glück, quien cuenta con siete libros de poemas, abandona así a la que fue su casa editorial en español en los 18 años pasados, dirigida por el prestigioso editor Manuel Borrás, donde se vivió como una traición la maniobra del agente literario.
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Ni las cartas abiertas y rubricadas por centenares de personas del mundo de la literatura y la poesía en España y América Latina, ni los lamentos de la editorial Pre-Textos de haberse enterado por terceras personas de que finalmente Glück, mediante su agente, estaba buscando un nuevo sello para publicar su obra en español. Y fue nada más ganar el máximo galardón de la literatura, cuando de pronto todo cambió. Visor se comprometió a cambio del acuerdo a dar un anticipo económico a la escritora y un porcentaje de las ventas de sus libros, que todavía no se ha dado a conocer.
Acuerdo por siete años
El fundador de Visor, el también prestigioso editor Chus Visor –que tiene un sello fundado en 1984, especializado en poesía, con mil libros publicados hasta ahora y con sede en México y Colombia, además de España–, lo confirmó.
Anunció que el acuerdo es para los próximos siete años. En una entrevista con el diario El País, el nuevo editor de Glück explicó que empezarán a publicar sus poemarios enseguida, lo más pronto posible; también confirmó que las negociaciones por sus derechos empezaron
poco después de la concesión del Nobel, la agencia de Wylie se puso en contacto conmigo para ofrecerme los derechos de toda la obra de Glück. Yo respondí que no quería interferir con Pre-Textos y llamé inmediatamente a Manolo Borrás y se lo comenté. No supe más hasta cuatro o cinco días después, cuando me volvieron a escribir de la agencia para reiterar su oferta, diciendo que en ningún caso iban a hacerlo con Pre-Textos, porque habían incumplido sus acuerdos anteriores. Entonces les dije que sí, relató.
Visor añadió que no me he enterado de nada y no me entero de por qué, si se pelean dos, sólo se pregunta a uno. Lo que ha ocurrido con Glück ha pasado con todos los autores toda la vida, y en España también: muchos de ellos cambian de editorial e incluso se van a Pre-Textos. Así que no me explico el lío.
El agente involucrado en el asunto, El Chacal, explicó por su parte que hemos rechazado una oferta de renovación de Pre-Textos debido a sus anteriores promesas incumplidas y a la falta de comunicación, no por el bien de una subasta. Pero, en general, creo que los escritores deben colocar sus libros en las ediciones adecuadas y se les debe pagar por su trabajo, y los editores merecen ser retribuidos por las copias que venden.
Desde la editorial Pre-Textos, que está obligada ahora a destruir los remanentes de sus libros publicados hasta ahora, se asegura que se quiere pasar página, aunque teniendo claro que todo esto se ha debido a una actitud de codicia. Borrás señaló que respeta otras opiniones, pero no las comparte.
Visor tiene su negocio, su empresa y sus modos de llevarla y yo, como colega y compañero, no tengo más remedio que aceptarlo. Pero yo no hubiera actuado de esa manera.
En cuanto a las acusaciones de incumplimiento del acuerdo, Borrás explicó que me parece muy doloroso que hayamos sido buenos editores antes del Premio Nobel y ahora villanos. Si les debemos dinero desde 2015, ¿por qué en mayo de 2020 nos estaban ofreciendo su próximo libro? Hay cosas que no me puedo explicar.