Ciudad de México. El proceso creativo de la propuesta teatral Tiburón, por el que transitaron los integrantes de la compañía mexicana Lagartijas Tiradas al Sol, la cual se estrenó vía streaming el pasado mes de noviembre en el marco del 38 Festival de Otoño de España; fue tema del conversatorio entre el creador escénico Lázaro Gabino Rodríguez y el historiador de arte y escenógrafo Luis Conde, que se realizó este viernes a través de la plataformas digitales de Teatro UNAM.

La puesta en escena forma parte del ciclo que la agrupación ha articulado bajo el título “La democracia en México”, iniciativa que se propone integrar 32 montajes, tomando como referencia cada uno de los estados del país.

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Dicho ciclo dio inicio en 2015, basándose en el libro del mismo nombre, La democracia en México, de Pablo González Casanova, quien hace en su estudio un diagnóstico del ámbito político y democrático del país, explicó Rodríguez.

“Nos pareció muy interesante, cómo 50 años después, muchos de esos planteamientos habían naufragado y otros se habían hecho realidad en mayor o menor medida. Y nos dimos a la tarea, desde el arte, de cuestionar cómo estaba operando la democracia en México.

“De ahí que llegamos a la conclusión de hacer 32 obras, una por entidad federativa, en las que abordaremos una cuestión específica; de tal manera que, entre la obras que hemos puesto en escena, han sido sobre la libertad de expresión, en Veracruz y otra sobre el salario mínimo, en Baja California.

Tiburón es el noveno proyecto de la serie, que nace de varias visitas al estado de Sonora, en particular, a la Bahía de Quino, Punta Chueca y la isla Tiburón, región en la que se asienta la comunidad Seri o comca’ac”, comentó el también actor.

En este caso fue “reconocer el desfase entre lo que se representaba en el museo de la región y la realidad. Fue un choque abrumador, ya que es una región donde se condensan una serie de conflictos sociales y políticos. La idea, en un principio, fue plantear la autonomía como tema”.

Sin embargo, en el camino hubo una serie de circunstancias que desviaron un poco el tema. Principalmente el que “yo cambie de persona, digamos que me convertí en otra persona. Estoy dejando de ser Gabino para convertirme en Lázaro, y eso se empezó a decantar dentro de la obra”.

Para la puesta en escena, explicó el creador escénico, retomó a un personaje histórico, los diarios del evangelizador español José María de Barahona, quien vivió 10 años en la isla de Tiburón, y la realidad de Gabino Rodrígez, el actor, en el proceso de intentar convertirse en Lázaro.

Durante la charla, Conde y Rodrígez conversaron, entre otras cuestiones, sobre la intertextualidad de la obra, el entrecruzamiento de personajes, el entretejido entre la ficción, la realidad y la identidad. Así como de los conflictos y mecanismos de la representación actoral, con la idea de intentar reivindicar la potencia de la ficción, al tiempo de cuestionar qué se está al final representando.

La compañía Lagartijas Tiradas al Sol, desde 2003 busca crear narrativas sobre eventos de la realidad. No tiene que ver con el entretenimiento, es un espacio para pensar, articular, dislocar y desentrañar lo que la cotidianidad fusiona o pasa por alto”.

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