Con el presupuesto más bajo de los 212 ayuntamientos, con poco más de 20 millones de pesos, el municipio de Tuxtilla también registró un presunto daño patrimonial por 2 millones de pesos, es decir que un peso de cada 10 fueron mal empleados.
De acuerdo con el Informe de la Cuenta Pública 2019, presentada por el Órgano de Fiscalización Superior ante el Congreso del Estado, dicho ayuntamiento registró 4 observaciones con presunto daño patrimonial 2 por carácter financiero y 2 por obra pública.
Y fue precisamente su obra más importante del año 2019, la que fue observada por completo. Se trató de la remodelación del parque central del municipio.
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La obra tuvo un costo de un millón 506 mil pesos, y consistía en trabajos de demolición y retiro de loseta existente, de muro de block y repisón de concreto; la construcción de jardineras, colocación de piso cantera negra y recinto gris, así como trabajos de jardinería, alumbrado público que incluye la colocación de 16 postes metálicos y lámparas, cercado
perimetral a base de block de concreto y reja de acero, así como la colocación de 16 bancas y juegos infantiles, del parque central de Tuxtilla.
De la revisión a los documentos relevantes del expediente unitario se detecta que cuenta con contrato, estimaciones de obra, finiquito de obra y Actas de Entrega-Recepción del Contratista al Ente y al Comité de Contraloría Social.
Sin embargo el problema radicó que los recursos utilizaron eran del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social y que debían utilizarse en otro tipo de obras como introducción de agua potable, drenaje o alcantarillado, de acuerdo con las reglas de operación de dicho año.
