Al parecer ahora los grupos criminales tienen la dinámica de reclutar y entrenar a menores de edad. Esta nueva forma de operar va en aumento y no hay políticas públicas que detengan el fenómeno, así lo revela el estudio Niños, niñas y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada, de Reinserta Un Mexicano.
‘’Se cree que hay 30 mil menores de edad participando como espías, combatientes, cocineros y mensajeros’’, comenta Reinserta en su publicación.
El objetivo del estudio es diseñar una estrategia integral para que los menores de edad tengan más opciones, menos optar por unirse al narcotráfico.
Te puede interesar: Pandemia aumentó los riesgos para las trabajadoras del hogar migrantes en México
En la investigación se entrevistó a 89 adolescentes privados de la libertad, 67 fueron miembros del crimen organizado en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Estado de México, Guerrero, Oaxaca y Quintana Roo.
Una característica que tienen en común los menores es que crecieron en entornos violentos y familias disfuncionales, explica Reinserta.
Agrega que hay una relación entre la edad de deserción escolar y el ingreso a grupos delictivos, sin importar si se encuentran en un entorno rural o urbano.
En las entrevistas, los adolescentes detallaron que el reclutamiento por parte del crimen organizado se da a partir de dos dinámicas: invitación o iniciativa propia. Sin embargo, se duda de la segunda opción, ya que debido a los contextos de los menores, se ven obligados.
La organización emite una serie de recomendaciones en políticas públicas, que abarcan entornos como familia, educación, cultura ciudadana, seguridad y justicia.