El precio de Bitcoin, la primera criptomoneda y la principal por valor de mercado, se ubica cerca de 43,000 dólares al momento de escribir esta nota. Esto quiere decir que comparado con un máximo histórico de 68,925 dólares el día 10 de noviembre acumula una pérdida de 37.61% ¡en menos de tres meses!
Quien compró Bitcoin entusiasmado por la racha de tres máximos históricos consecutivos, suponiendo que todavía mantiene esa inversión, hoy tendría una pérdida de más de 25,925 dólares (unos 526,000 pesos por cada unidad si se toma en cuenta el tipo de cambio oficial del Banco de México del viernes).
El ejemplo anterior parece lejano para la mayoría de los pequeños inversionistas, pero nos ayuda a dimensionar la destrucción de valor que ocurrió en ese corto periodo. Después de todo, una de sus principales características, la de ser descentralizado y moverse sólo por la oferta y la demanda, hoy lo golpea.
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Vulnerable
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió esta semana en un estudio que Bitcoin se mueve cada vez más en línea con el desempeño de las bolsas de valores. Más allá de hallar una correlación válida, el elemento destacado de esta idea es que la criptomoneda ya no es considerada refugio para el valor.
En estos momentos la situación es la siguiente: las bolsas de valores permanecen estables, después de que los datos de inflación de diciembre en Estados Unidos y el tono moderado del discurso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, frente al Senado, dieron algo de descanso a los mercados.
Sin embargo, con los precios al consumidor en máximos de varias décadas y en espera por las inminentes alzas a las tasas de interés en Estados Unidos, el sentimiento en el mercado es frágil. A eso se suma un contexto de crecientes contagios de Covid-19 por Ómicron que amenaza con golpear la economía.
Caídas en los mercados
Como una inversión de riesgo, gracias a la elevada volatilidad de Bitcoin, el precio está expuesto particularmente a los cambios en el sentimiento de los inversionistas. El índice S&P 500 de Wall Street, de las 500 firmas más importantes, pierde casi 3% en el mes; el tecnológico Nasdaq, 6 por ciento.
En cuanto a Bitcoin, recientemente se enfrentó a un soporte psicológico importante y por momentos estuvo a punto de perderlo al tocar un mínimo de 39,677 dólares el lunes 10 de enero. Aunque rebotó ese mismo día, en redes sociales algunos operadores estimaron que podría ceder a 20,000 dólares.
Sólo en diciembre Bitcoin tuvo una caída de más de 18% a la que ya añade otro 6% en enero. “Los criptoactivos ya no están al margen del sistema financiero”, explicó Tobias Adrian consejero financiero y director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI en el reporte.
¿Riesgo para el sistema?
De acuerdo con algunos analistas, la enorme revisión de precios ante las expectativas de aumentos a las tasas de interés de la Fed es el factor que más ha impactado los precios de los activos percibidos como más riesgosos. Entre las caídas, las de Bitcoin y la acciones meme son las más considerables.
El reporte del FMI añadió que la volatilidad y las valoraciones relativamente altas, así como las oscilaciones en el precio de los criptoactivos pronto podrían plantear riesgos financieros. El valor de mercado de las criptomonedas aumentó casi cuatro veces desde 2017 a casi 2 billones de dólares.
Sin embargo, su característica principal, la de plantear una protección contra la inflación, sigue siendo un elemento de interés en el contexto actual de precios altos. Y la adopción institucional de la criptodivisa, que se está acelerando, da fundamento a un persistente interés de la inversión minorista.