El Gobierno de México pidió este jueves que se detenga una subasta de 36 bienes históricos en Barcelona, España, justo después de conseguir que una casa austriaca retirase de su catálogo una pieza arqueológica que tenía previsto venderse el próximo viernes.
“Hacemos un fuerte llamado a detener la subasta programada para hoy [jueves] por la galería Setdart, que pretende lucrar con 36 bienes muebles históricos mexicanos del siglo XVII al IX en Barcelona, España”, escribió en Twitter la ministra de Cultura de México, Alejandra Frausto.
Ya el miércoles, a través de un comunicado, la Secretaria de Cultura de México pidió detener la oferta y venta de piezas que pertenecen al patrimonio del país latinoamericano en subastas previstas en los próximos días, además de en España y Austria, en Bélgica y Francia.
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“Desde el Gobierno de México, lamentamos y reprobamos de manera contundente esta venta, cuyas piezas constituyen propiedad de la nación, inalienable e imprescriptible, extraídas sin autorización y de manera ilícita del territorio nacional, al estar prohibida su exportación por la legislación mexicana desde 1827”, reza el texto.
Asimismo, añade que “se han iniciado los procedimientos judiciales correspondientes en cada país, con el interés de que cada una de las piezas que pertenecen al patrimonio de México sean repatriadas a territorio nacional, a través de los canales diplomáticos y legales oficiales”.
“Un gesto de empatía”
Tras las quejas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Galería Zacke, en Austria, retiró una pieza arqueológica de origen mexicano de una subasta.
A través de un comunicado, el Ejecutivo de México detalló que su embajada en Austria entró en contacto con la casa de subastas para informar de su postura “frente a la comercialización de material arqueológico mexicano en el extranjero”.
La pieza en concreto corresponde a un yugo elaborado en roca, que representa a un ser fantástico del periodo clásico mesoamericano (400-900 d. C.) y es representativo del periodo clásico central veracruzano.
“En un gesto de empatía y responsabilidad corporativa, los representantes de la casa subastadora ofrecieron contactar a los poseedores de la pieza con la intención de facilitar su entrega voluntaria”, reza el texto.
Según datos del pasado mes de enero, durante los primeros tres años de López Obrador al frente del Ejecutivo, México repatrió 5.744 piezas consideradas como patrimonio nacional, principalmente de países como Alemania, Canadá, Estados Unidos y Francia.
México ha lanzado una campaña en las redes con el la etiqueta #MiPatrimonioNoSeVende y que, según el Gobierno, tiene como objetivo “desincentivar el interés por la compra y generar conciencia de que no se trata de adornos ni artículos de lujo, sino de objetos que son testimonio de la identidad y la memoria de los pueblos originarios de México”.
