Una masiva movilización de los rusos para declarar una “guerra total” a Ucrania, que Vladimir Putin estaría listo a anunciar el 9 de mayo, día de la victoria contra los nazis.

El escenario, evocado por el gobierno de Londres y relanzado por los medios británicos, sería una señal de que el zar quiere elevar ulteriormente la apuesta, porque la ofensiva en el Donbás no va como estaba previsto.

En el interín, sus tropas continúan atacando el sudeste de Ucrania. De Odesa, donde fue dañado el aeropuerto, a Kharkiv, hasta Mariupol. Donde la acería de Azovstal, último refugio de centenares de militares y civiles ucranianos, parece casi destruida.

Ben Wallace, ministro de Defensa del gobierno de Boris Johnson, con un pasado de oficial del ejército, especuló en primer lugar el dramático salto de calidad de la invasión rusa a Ucrania. Y los medios británicos lo relanzaron. Según The Independent, que citó versiones de funcionarios rusos y occidentales, Putin podría abandonar el término de “operación especial” y hablar de “guerra total” a Kiev.

En busca de una “revancha” por los fracasos militares, los altos oficiales del ejército ruso estarían impulsando al presidente ruso a anunciar el cambio durante la parada anual del Día de la Victoria, el 9 de mayo. De este modo, el Kremlin podría activar la ley marcial, involucrar a sus aliados en una ayuda militar y proclamar la movilización masiva de la población.

Tal escenario no fue excluido por Kiev. La plena movilización de Moscú “dependerá de los resultados de los combates en el frente oriental, si el enemigo no consigue realizar sus planes en un futuro próximo”, reveló el vocero del ministerio de Defensa, Oleksandr Motuzianyk.

Previsión compartida por la inteligencia británica, según la cual los rusos están en una fase de dificultad: con carencias técnicas y la necesidad de redistribuir las unidades que fracasaron en la avanzada en el norte del país.

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La presión del ejército se mantuvo alta en todo el frente sudoriental, atacando casi 400 objetivos en una solo noche.

Kharkiv fue blanco de la artillería y según las autoridades locales fueron tomados como blancos un hospital y dos condominios.

En la región de Lugansk la lluvia de fuego se concentró sobre Rubizhne y Popasna. El gobernador denunció el bombardeo de 2 escuelas y 20 edificios. Y, sobre todo, disparos contra dos autobuses que evacuaban civiles. En Donetsk los rusos están buscando conquistar la ciudad de Lyman, importante nudo ferroviario. Sobre la costa, en Mariupol, prosigue el asedio de la acería Azovstal, donde están escondidos centenares de civiles y soldados ucranianos, pero el plan de evacuación cuesta poner en práctica. En las últimas horas, únicamente 25 personas, entre ellas, 6 niños, consiguieron salir, constató la agencia rusa Tass.

Mientras, el comandante de la 36ta. brigada de la marina ucraniana llamó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para que aplique el proceso de “extracción” y los lleve a Turquía.

También para asistir a los cerca de “600 heridos” y los “centenares de civiles, entre ellos 60 niños”.

El comandante agregó que la situación en la acería es muy difícil con los rusos que atacan en forma continúa.

Las imágenes satelitales publicadas por la CNN confirman que casi todos los edificios de la acería fueron destruidos.

Raids rusos se reanudaron incluso contra Odesa. Diversas explosiones fueron advertidas por los residentes de la perla del Mar Negro, mientras el gobernador regional anunció que un ataque misilistico lanzado por Crimea afectó el aeropuerto, destruyendo la pista.

Y la tensión en la ciudad sigue siendo altísima en vista del 2 de mayo, el octavo aniversario de la masacre en la Casa de los Sindicatos, evento por el cual se reforzó el toque de queda.

Según Kiev, los rusos planifican “desestabilizar la situación incitando a los ciudadanos a disturbios y protestas”. (ANSA).   

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