La Guardia Nacional alertó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) del incremento en las extorsiones cibernéticas en México a través de correos que dicen ser enviados por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
La alerta, fechada el 30 de agosto de 2022, forma parte de la información hackeada a la Sedena por el grupo “Guacamaya”. En ella se advierten las consecuencias de atender a un correo que informa de la supuesta detección de actividades sospechosas de los usuarios con el fin de robar información y extorsionar.
“Como una nueva forma de extorsión cibernética, mediante correos spam los delincuentes se hacen pasar por la Interpol y amenazan a las personas con ser remitidas a las autoridades luego de supuestamente haberles descubierto su uso y actividad en páginas de pornografía infantil”, dice el correo del Centro de Respuesta a Incidentes Cibernéticos de la Guardia Nacional.
Esta forma de extorsión ha cobrado relevancia en el Valle de México ya que la Secretaría de Seguridad del Estado de México detectó a 40 personas que fueron extorsionadas, de acuerdo con el reporte.
“Usted cometió un delito después de haber sido blanco de internet” o “fotos/videos de desnudos de menores fueron grabados por nuestra ciberpolicía y constituyen una prueba de sus delitos”, son los mensajes de los correos enviados a usuarios por los extorsionadores.
Los ciberdelincuentes piden al usuario justifique su actuar para ser examinado y evaluado en un plazo de 48 horas, de no responder advierten que “se emitirá una orden de detención y el usuario será inscrito en el registro nacional de delincuentes sexuales”.
Los correos y los sitios de internet “han sido creados con la única finalidad de amedrentarle para obligarle a pagar si quiere que retiren la información sobre usted. No se deje engañar”, dice el reporte del organismo de seguridad citando a un reporte de la Interpol.
Esta es una de las varias alertas que ha emitido la Guardia Nacional a los militares, otra se refiere a los fraudes bancarios a través de llamadas telefónicas en las que los delincuentes roban información de los cuentahabientes para estafarlos.
