Empresarios turísticos del Caribe mexicano denunciaron pérdidas cercanas a los 40 millones de dólares por la visa que el Gobierno de México impuso a los turistas brasileños para acceder al país.
Gran parte de las afectaciones se deben a “lo lento del proceso”, pues sólo es posible tramitar la visa física en tres puntos del país, con una capacidad promedio de 200 por día, explicó a EFE Lilian Zanon, cónsul honoraria de Brasil en Cancún y la Riviera Maya.
“Los consulados hoy no tienen la estructura necesaria para dar la visa, ellos no estaban preparados, de una demanda que teníamos de 2.000 a 3.000 pasajeros por día se están concediendo 200 visas, hay una cantidad muy grande de gente que tenía su boleto, su viaje todo comprado y no puede viajar porque no alcanzan ni la cita para sacar la visa”, agregó Zanon.
“La visa es una realidad, tienen que ir a un consulado de Brasil y sólo hay tres ciudades donde emiten la visa: Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, lo que piden de requisitos para que tengan la visa llega a ser más de lo que pide Estados Unidos”, agregó.
Hasta antes del 18 de agosto, los turistas provenientes de Brasil podían tramitar un permiso que se conocía popularmente como una visa electrónica, que se tramitaba mediante el Sistema de Autorización Electrónica (SAE), el cual que les permitía ingresar al país como visitante para realizar actividades recreativas, no remuneradas.
Zanon sostiene que el turismo brasileño llegó a ser el segundo de mayor presencia en los destinos de Quintana Roo en los meses pospandemia, debido al cierre de fronteras de mercados como el de Canadá.
“Con el tema de la visa se nos cayó más del 80 % la llegada de turistas, Brasil es un país enorme, hay mucha gente que tiene condiciones para viajar, estaban previstos muchos vuelos charter, muchos vuelos directos, venía en una ascendencia total pero la visa lo frenó”, añadió.
En el Caribe mexicano, el turista brasileño es considerado como uno de los mejores para Cancún y la Riviera Maya, ya que tiene un gasto promedio elevado y sus estancias son más largas.
“Quintana Roo está perdiendo mucho, un brasileño deja un promedio mínimo de 2.000 dólares con una estancia promedio de 7 noches, ellos salen a pasear al destino y mínimo compran 400 dólares, necesitamos 15 norteamericanos para cubrir los gastos de un brasileño”, detalló la cónsul.
Hasta ahora están obligados a tramitar visa los ciudadanos con pasaporte de Cuba, Dominica, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua, República Dominica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Surinam, San Vicente y Las Granadinas, y Venezuela.
Y están exentos Chile, Costa Rica, Argentina, Colombia, Perú, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Panamá, Belice, Jamaica y Puerto Rico.
SIMPLIFICACIÓN DEL TRÁMITE
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Isla Mujeres y Puerto Morelos, Jesús Almaguer, comentó que han buscado acercamiento con las autoridades federales para que el tema se analice.
“Le pedimos a la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, que intervenga para buscar una solución a este problema, porque ella tiene mucha cercanía con el presidente (Andrés Manuel López Obrador), que nos ayude a que se simplifique el trámite de las visas de los brasileños, no queremos que se las quiten (…) sino que se las faciliten”, agregó.
Para Almaguer, la disminución de vuelos con conexión directa entre aeropuertos de Brasil y el de Cancún es una clara señal de las afectaciones al imponer “la visa tan estricta” para este mercado turístico, pues de cinco vuelos que había a la semana prácticamente llenos, ahora sólo hay dos y con muy pocos asientos ocupados.
“El brasileño no solamente se hospeda en el hotel, sale, consume en todos lados, es el mayor consumidor que tenemos comprobado”, aseguró.
“Aparte de todo eso, pues dentro de la política federal están yendo en contra de sus proyectos porque el brasileño sería un cliente potencial del Tren Maya y le cortan las alas, pues a ver quién se sube al Tren”, advirtió.