La mayor caída de ceniza en CDMX en lo que va del año ocurrirá en el transcurso de las próximas horas. La Secretaría de Protección Civil comunicó que dada la reciente actividad del Popocatépetl se prevé caída de ceniza en siete de las 16 alcaldías de la Ciudad de México.
El Popocatépetl ha registrado un aumento en su actividad. El semáforo de alerta volcánica se encuentra en amarillo fase 2, que es el que corresponde a cuando el volcán emite vapor de agua, gas, ceniza, fragmentos e incluso hay posibilidad de flujos piroclásticos.
Las alcaldías que se prevé sean afectadas en CDMX por la caída de ceniza son:
- Coyoacán
- Iztacalco
- Iztapalapa
- Milpa Alta
- Tláhuac
- Tlalpan
- Xochimilco
Te puede interesar: “No hay indicios de actividad alien o extraterrestre” en los objetos derribados en EEUU, la Casa Blanca por fin habla
Las recomendaciones de la Secretaría de Protección Civil son cinco:
- Cubrir nariz y boca con pañuelo o cubrebocas.
- Limpiar ojos y garganta con agua pura.
- Utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir irritación ocular.
- Permnanecer atentos a los comunicados del Sistema de Alerta Temprana Multi-Riesgo de la secretaría.
- Mantenerse informados por vías oficiales.
Protección Civil de la UNAM suma algunas recomendaciones adicionales que provienen del Centro Nacional de Prevención de Desastres. Entre ellas están:
- No realizar actividades físicas al aire libre.
- Permanecer lo más posible en casa.
- Mantener a mascotas en lugares techados.
- No dejar alimentos a la intemperie para evitar su contaminación.
- Cerrar puertas y ventanas y cubrirlas con un paño húmedo.
- Cubrir tinacos, cisternas y depósitos de agua para que no se contaminen.
- Barrer y retirar la ceniza de las azoteas coladeras y calles.
Efectos de la ceniza volcánica
Las cenizas son partículas muy finas que resultan de la fragmentación de rocas y tienen un tamaño menor a dos milímetros. Son partículas muy dañinas cuyos efectos pueden pasar inadvertidos y durar mucho tiempo. Algunos de los efectos son irritación en ojos y vías respiratorias, conjuntivitis, trastornos gastrointestinales, agotamiento respiratorio e incrementar potencial de desarrollar enfermedades obstructivas.
La ceniza volcánica puede ingresar al sistema respiratorio. Si se trata de partículas de menos de 15 micras pueden ser inhaladas con facilidad. Entre más pequeñas sean, más probabilidad tienen de avanzar hacia los pulmones. Las partículas menores a cuatro micras incluso se alojan en los alvéolos de los pulmones, lo que puede eventualmente provocar su encapsulamiento (un mecanismo propio de defensa pulmonar) y el resultado es una cicatriz que causa inflamación y puede reducir la capacidad de respiración.
Si la caída de ceniza es grave, también puede afectar la calidad del aire en CDMX.