Stefano Perego, vicepresidente de atención al cliente y servicios de operaciones globales para América del Norte y Europa en Amazon, comentó a CNBC que la empresa emplea un algoritmo de inteligencia artificial (IA) para saber qué almacenar cerca de cada uno de sus clientes, en cada uno de los barrios de las ciudades donde opera. Este esfuerzo, que se implementa con el uso de la IA, permite mapear dónde hay demanda de determinados productos para disminuir los tiempos de entrega.
“Creo que un área que consideramos clave para reducir el costo del servicio es la ubicación del inventario”, señaló Perego. “Imagine lo complejo que es el problema de decidir dónde colocar esa unidad de inventario. Y colocarlo de manera que reduzcamos la distancia para cumplir con los clientes y aumentemos la velocidad de entrega”, indicó. Amazon, líder en comercio en línea, ha apostado por la IA para conseguir este nivel de “regionalización”.
Mediante la IA se realiza un análisis extremadamente rápido tanto de datos como de patrones para cientos de miles de productos con los que determinar dónde los artículos tienen más demanda. También podría encontrar respuesta al por qué un tipo de producto tiene más demanda en una localidad respecto a otra.
Según el alto ejecutivo de la empresa, fundada por el multimillonario Jeff Bezos, el plan está funcionando bastante bien, ya que el 76% de los productos enviados a los clientes provienen de almacenes en su región o área geográfica.