Especialistas en economía y expertos en temas petroleros aseguran que el costo de construcción de la Refinería de Dos Bocas en Tabasco está alcanzando los 18 mil millones de dólares, cifra muy por arriba de los 8 mil millones que el gobierno de López Obrador y Rocío Nahle estimaron cuando se iniciaron los trabajos hace más de tres años, con camino a triplicarse.
El presidente ha ido a las instalaciones en algunas ocasiones, y ahora anuncian que a finales de este año estará operando al cien por ciento. Pero diversos analistas y medios de comunicación han señalado que la obra tiene extrañas variaciones de cifras y que no se realizaron licitaciones apegadas a la ley, además de las críticas constantes de ambientalistas por el tipo de terrenos pegados al mar (se acusa que una zona de manglares tuvo que rellenarse) que se eligieron para la edificación.
Es conocido que la ingeniera Nahle es una distinguida fundadora e integrante de Morena, y además goza de la amistad del mandatario y su familia. Desde hace muchos meses se le considera como candidata de ese partido a la gubernatura veracruzana, para lo cual se modificó la constitución local en razón a que ella nació en Zacatecas, aunque tenga muchos años de radicar en Coatzacoalcos e hijos de origen veracruzano.
La semana anterior, todavía en su calidad de secretaria de energía del gobierno federal, la señora anunció que buscará la nominación para contender por la gubernatura veracruzana el dos de junio de 2024 y con mucha seguridad dice que: “Veracruz es mi destino”
Tras este anuncio, que seguramente se convertirá en realidad en pocas semanas, los veracruzanos han comenzado a reflexionar sobre la posibilidad de que, en verdad, ella se convierta en la primera gobernadora en la historia de Veracruz, con todo y su presentación en traje de jarocha durante la pasada noche del Grito de Independencia.
En este sentido, vale la pena profundizar en las palabras de Manuel Huerta Ladrón de Guevara sobre ella, sobre sus deseos de ser candidata, y sobre las posibilidades que él cree tener para ganar la nominación “del pueblo”, cómo esgrime en su discurso y anuncio, también de la semana anterior. ¿Qué es lo que sabe Manuel?
Por ello hay algunos aspectos que deberían meditarse a profundidad a la hora de conceder el voto en favor de Rocío Nahle. Y estas son las consideraciones principales: pareciera que la señora Nahle juega inteligentemente una estrategia de ganar-ganar en esa intención, algo así como una táctica al 3 por 1.
Con el voto de cada veracruzano que decida en su favor el 2 de junio de 2024, si gana la elección Rocío Nahle, estaría consiguiendo tres beneficios igualmente importantes para su jefe, para ella y para Sheinbaum como candidata presidencial: el primero, la validación política y social nacional de la Refinería de Dos Bocas, “haiga sido como haiga sido” (Calderón dixit).
El segundo beneficio sería la codiciada gubernatura del estado, donde la nomenklatura morenista y el ávido equipo empresarial de Dos Bocas degustarían el suculento presupuesto estatal, además de todos los puestos del gabinete y cargos políticos en esta entidad seis años.
El tercero tiene que ver con el famoso fuero constitucional, y sobre todo el perdón y el olvido ciudadano por los pecados anteriores al cargo.
Por lo pronto, además de los dos personajes mencionados, ya están anotados para buscar la gubernatura por la oposición, Pepe Yunes, Anilú Ingram, Yulen Rementería, Patricia Lobeira, Del Río Virgen y hasta Héctor Yunes -que ahora parece reportero- más los que se anoten para este fin.
Y hay algo que muchos olvidan: ¿será que, para el día de la votación, los veracruzanos olvidarán las corruptelas que se murmuran sobre Dos Bocas, y todas aquellas de Cuitláhuac García, sumando a esto su evidente ineficiencia y la inseguridad pública e impunidad que arrastra el gobierno estatal por su torpeza, falta de liderazgo e irresponsabilidad o dejarán que su dignidad sea pisoteada por la conveniencia de otros?
Hasta este momento, la gubernatura 2024-2030 no está asegurada para nadie. ¿O usted, qué opina?