La resistencia antimicrobiana causa unas 700.000 muertes al año en todo el planeta y las previsiones indican que la cifra alcanzará los diez millones para el 2050. Por este motivo es importante conocer los conceptos básicos de este problema de salud pública y ser conscientes de que debemos hacer un buen uso de los antibióticos.

Las resistencias antimicrobianas (RAM), también conocidas como resistencias bacterianas a los antibióticos, han aumentado de manera alarmante en los últimos años. De hecho, los profesionales del Instituto ISGlobal (Instituto de Salud Global de Barcelona) las han calificado de “pandemia silenciosa”.

Algunas organizaciones como el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDCs) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran las infecciones causadas por bacterias multirresistentes (también llamadas superbacterias) como un grave problema de salud pública.

Desde el ISGlobal lanzan una serie de recomendaciones para combatir estas resistencias como promover la educación y la concienciación, fortalecer la vigilancia y regulación del uso de antibióticos, implementar programas de optimización de antibióticos, fomentar la colaboración internacional, mejorar la gestión ambiental, incentivar la investigación y el desarrollo de nuevos antimicrobianos e implementar los enfoques de “Una Sola Salud”.

En este marco, ISGlobal ha decidido iniciar una serie de documentos sobre las resistencias antimicrobianas. El último de ellos, publicado el pasado 12 de abril, se denomina “Resistencia a los antibióticos: ¿la pandemia silenciosa?”. Todos los documentos sobre resistencia antimicrobiana se encuentran publicados en la Biblioteca laboratorio de ideas de ISGlobal.

Comprender el impacto

Según un documento publicado en el año 2016 por el economista británico Jim O´Neil, la resistencia antimicrobiana será la causa de 10 millones de defunciones al año para el 2050. De hecho, en la actualidad origina más de 700.000 muertes en todo el planeta cada año. Por este motivo, el informe de ISGlobal pretende, en primer lugar, explicar los conceptos clave para comprender la resistencia antimicrobiana.

1. ¿Qué es un antibiótico?

Antes de explicar qué suponen las resistencias antimicrobianas a los antibióticos, los expertos explican en qué consisten los mismos. Los antibióticos son moléculas (fármacos) producidas por ciertos microorganismos como hongos o bacterias o por síntesis química. A bajas concentraciones produce la muerte de las bacterias o, al menos, frena su crecimiento. No afecta ni a virus, ni a hongos, ni a parásitos.

2. ¿En qué consisten las resistencias antimicrobianas a los antibióticos?

La resistencia antimicrobiana a los antibióticos se produce cuando una bacteria es refractaria a la acción de estos y, por tanto, puede sobrevivir a su presencia. El problema de esta resistencia tiene dos partes: la primera, la aparición de estas bacterias multirresistentes (fundamentalmente derivada del abuso o mal uso de antibióticos). El segundo problema es la diseminación de estas bacterias.

3. ¿Cómo se adquieren las resistencias antimicrobianas?

Lo cierto es que las bacterias pueden adquirir resistencia a los antibióticos debido a mutaciones al azar en genes que se la confieren y que están localizados en su genoma o bien por la transferencia de genes de resistencia entre bacterias. Las bacterias multirresistentes son, por tanto, aquellas que resisten a diversas clases de antibióticos. Cabe destacar que a día de hoy existen bacterias panresistentes (aquellas que resisten a todos los antibióticos disponibles).

4. ¿Cómo aparecen y aumentan estas resistencias?

Tal y como indican los profesionales del Instituto de Salud Global, los genes de resistencia pueden aparecer de forma natural en lugares en los que haya interacción entre bacterias y antibióticos. Por lo tanto, pueden darse en el sistema sanitario, en la ganadería, en el agua, el suelo y el medioambiente y en la propia comunidad o círculo de cada uno.

One Health o Una sola salud

Los factores que favorecen la aparición y la diseminación de bacterias multirresistentes son muy diversos y dependen fundamentalmente del nicho ecológico que estemos analizando. La OMS ha adoptado el concepto “One Health” que nosotros traducimos literalmente como “Una sola salud”.

Este concepto hace referencia no solo a la salud del ser humano, sino también a la de animales y medioambiente. Cuenta también con la interrelación entre estos elementos. Este marco conceptual es muy útil, tal y como indican los profesionales de ISGlobal, para comprender cómo funcionan las resistencias antimicrobianas y sus consecuencias.

Abordar el problema: Cifras y recomendaciones

Como se ha mencionado con anterioridad, las resistencias antimicrobianas son un problema de salud pública que puede llegar a tener efectos devastadores.

En la actualidad, este problema supone un gasto elevadísimo en cuanto a asistencia sanitaria. De hecho, causa pérdidas millonarias a los sistemas de salud de todo el mundo. “Los costes relacionados con la asistencia sanitaria en infecciones por bacterias multirresistentes suponen 1.100 millones de euros anuales en Europa y 20.000 millones de dólares en Estados Unidos”, indica el ISGlobal.

Estos costes tan elevados derivan de las alternativas terapéuticas a los antibióticos de primera línea, que son más caras.

Principales recomendaciones

“Las intervenciones y medidas para enfrentar el problema de las resistencias antimicrobianas deben ir de lo local a lo global y estar enfocadas en tres aspectos: disminuir la aparición de bacterias multirresistentes, controlar la diseminación de bacterias multirresistentes e incentivar la producción de nuevos antibióticos”, expone el documento.

Algunas de las intervenciones que pueden ser útiles para evitar perpetuar estas resistencias antimicrobianas son:

  • Promover la educación y la concienciación: Por ejemplo, implementar campañas educativas dirigidas a la población general sobre el uso adecuado de antibióticos.
  • Fortalecer la vigilancia y regulación del uso de antibióticos: Desarrollar sistemas de vigilancia epidemiológica para monitorear el uso de antibióticos tanto en entornos clínicos como en la ganadería.
  • Implementar programas de optimización de antibióticos (PROA): Los expertos recalcan la importancia de extender la implementación de programas de optimización de antibióticos en entornos hospitalarios a nivel nacional e internacional que incluyan la actualización regular de protocolos de tratamiento, la revisión periódica de resultados microbiológicos y la asesoría continua a profesionales de la salud.
  • Fomentar la colaboración internacional: Se deben establecer mecanismos de cooperación entre países para compartir información y mejores prácticas en la lucha contra las resistencias antimicrobianas.
  • Mejorar la gestión ambiental: El implemento de políticas y prácticas para el adecuado tratamiento de las aguas residuales en sectores como en la agricultura y la industria. Con ello se intentaría paliar la contaminación ambiental por bacterias multirresistentes.
  • Incentivar la investigación y el desarrollo de nuevos antimicrobianos: Los expertos indican que se pueden establecer incentivos para la investigación y desarrollo de nuevos antibióticos dirigidos a combatir las bacterias multirresistentes.
  • Implementar los enfoques de “Una sola salud”: Esto ayudaría a diseñar políticas para abordar la problemática de las resistencias antimicrobianas.
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