El tercer día del Festival de Venecia ha amanecido con los gemidos de una pareja haciendo el amor. Eran Nicole Kidman y Antonio Banderas en la película “Babygirl”, una de las muchas historias eróticas que este año la Mostra estrenará para explorar desde el cine la esfera más íntima de la humanidad.
Directores como Luca Guadagnino, la neerlandesa Halina Reijn o incluso el mexicano Alfonso Cuarón no han dudado en incluir en sus propuestas escenas eróticas o íntimas. Se diría que este año, más que “Muerte en Venecia”, como el clásico de Luchino Visconti y Thomas Mann, el público pueda y deba esperar “Sexo en Venecia”.
Este viernes, segunda jornada de competición, se estrenó en las salas del festival la película “Babygirl”, un thriller erótico protagonizado por Nicole Kidman, Harris Dickinson y Antonio Banderas con el que Reijn busca dar caza al León de Oro.
Kidman interpreta a una poderosa empresaria que pone su vida y su familia en peligro al empezar una relación con un becario (Dickinson), arrastrándose ambos a una aventura de sexo salvaje y dominación que, en realidad, revelará sus deseos más ocultos.
La proyección desató comentarios y risas en algunos momentos y al final recogió el aplauso del público, aunque alguien desde la oscuridad de la butaca gritó “qué vergüenza”.
La realizadora ha explicado que su intención era explorar “la pequeña caja negra llena de fantasías prohibidas” que todo el mundo tiene dentro y la “dualidad de la naturaleza humana” entre cómo una persona se presenta y lo que hace en su habitación. Sin juzgar.
Por otro lado, la serie “Disclaimer”, de Alfonso Cuarón, contiene también escenas de sexo, aunque mucho más pudorosas. La trama gira en torno a los (supuestos) errores de juventud de una afamada escritora, a la que da vida Cate Blanchett, y su relación con un joven en la toscana italiana (Louis Partridge).
Sin embargo, esto no ha hecho más que empezar y, hasta que acabe el festival, el próximo 7 de septiembre, se estrenarán varias obras sobre esta misma temática.
Una de las que genera más expectación es “Queer” de Guadagnino, la adaptación al cine de uno de sus libros preferidos, la novela homónima con la que el icono de la generación “beat” William S. Burroughs escandalizó en los Años Cincuenta… por autobiográfica.
Daniel Craig dará un giro total a su imagen de 007 haciendo de un homosexual maduro, Lee, ‘alter ego’ de Burroghs, que intenta seducir a un joven ambiguo e indiferente, Allerton (Drew Starkey).
Guadagnino ha adelantado que “Queer”, presentada el próximo 3 de septiembre, será su película “más personal” y que las escenas de sexo serán “numerosas y bastante escandalosas”.
La Mostra además evocará el 4 de septiembre los inicios de la industria pornográfica con “Diva Futura”, el nombre de la agencia que hizo famosas en todo el mundo a actrices porno como Cicciolina, Moana Pozzi o Eva Henger durante los Ochenta.
La película, con la que la realizadora Giulia Louise Steigerwalt compite por el León de Oro, analiza esta “revolución” en la cultura de masas que fue posible, a su parecer, “porque existía un deseo tan escondido como grande” en la gente: “el deseo de cualquiera”.
Por último, el noruego Dag Johan Haugerud completará su trilogía sobre las pasiones con “Kjaerlighet” (Amor), la historia de una mujer que se abre a los encuentros casuales tras conocer la experiencia de un amigo que busca sexo nocturno con desconocidos.
“En cierto sentido esta película es utópica porque tiene que ver con el intento de alcanzar una intimidad sexual y mental con los otros sin tener necesariamente que conformarse con las normas y las convenciones sociales que rigen las relaciones”, explica el autor.
La Mostra buscará de este modo entre las fantasías y anhelos más íntimos una historia que coronar con su máximo galardón, el León de Oro. El año pasado, las “Pobres Criaturas” (“Poor Things”) de Yorgos Lanthimos, sobre la emancipación sexual de la mujer, arrasó como mejor película y su protagonista, Emma Stone, se llevó después el Óscar por uno de los papeles más atrevidos de su trayectoria.