Vacunas ARN mensajero contra el cáncer, vacunas contra las resistencias antimicrobianas o nuevos medicamentos contra la obesidad son algunas de las diez áreas claves de la innovación biomédica en las que se seguirá trabajando en 2025 con el objetivo de que vean la luz en los próximos años.
El informe Pipeline Innovation Review, realizado por la consultora Iqvia para la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia) y Vaccines Europe y difundido por Farmaindustria, recoge las investigaciones en innovación biomédica en curso en Europa y en las que se seguirá avanzando en 2025.
El documento también refleja que, de enero a noviembre de 2024, se ha autorizado la comercialización de 97 nuevos medicamentos, 20 más que en 2023, de los que 56 son nuevas sustancias activas.
Además, aborda la realización de ensayos clínicos promovidos por la industria, 5.488 en el pasado ejercicio.
La innovación biomédica en la que se profundizará en 2025
El estudio destaca que el número de mayores de 65 años se duplicará para 2050. El envejecimiento de la población, unido al cambio climático, la modificación del estilo de vida, el aumento de las resistencias antibióticas y otros factores provocarán un aumento de enfermedades como el cáncer, el alzhéimer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o diabetes en los próximos años.
Por eso, el informe recoge que también habrá avances que intenten prevenir o aliviar esta situación.
Los proyectos de innovación biomédica más importantes que esperan ver la luz en los próximos años y en los que se seguirá avanzando en 2025 se concentran en 10 áreas específicas:
- Vacunas contra las resistencias antimicrobianas: a través de múltiples vías para disminuir las resistencias y mantener la efectividad de los antibióticos.
- Nuevos antibióticos: antimicrobianos con nuevos mecanismos de acción para abordar necesidades no cubiertas en pacientes que no responden a los actuales.
- Vacunas para prevenir enfermedades no transmisibles: Vacunas contra virus, por ejemplo, el de Epstein-Barr, que están causalmente relacionados con el desarrollo de enfermedades no transmisibles como ciertos cánceres, enfermedades autoinmunes y neurodegenerativas.
- Vacunas de ARNm para cánceres: este tipo de vacunas, que demostraron su seguridad y efectividad frente a la covid-19, inauguran una nueva era de vacunas personalizadas, particularmente en oncología.
- Terapias génicas para la distrofia muscular de Duchenne: nuevas tecnologías que prometen no solo aliviar síntomas, sino también ralentizar o estabilizar la progresión de esta enfermedad rara con mal pronóstico y baja calidad de vida.
- Tecnología de ARN para lipoproteína(a) elevada: existen en investigación nuevos productos frente a esta proteína, identificada como un factor de riesgo hereditario asociado a accidentes cerebrovasculares e infartos.
- Células madre para enfermedades neurodegenerativas: hay diversas investigaciones sobre tratamientos innovadores para el párkinson y otras enfermedades neurodegenerativas, que pueden revertir la progresión de la enfermedad mediante la regeneración de células del sistema nervioso central.
- Nuevos medicamentos para la gestión de la obesidad: tras el éxito de los medicamentos GLP-1, nuevas generaciones y otros mecanismos de acción ofrecen mayor eficacia y perfiles mejorados de efectos secundarios.
- Tratamientos anti-IL para EPOC: se investiga la reutilización de terapias anti-interleucinas bien establecidas en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una de las principales causas de carga global de enfermedades.
- Terapias novedosas para el trastorno depresivo mayor: Nuevos mecanismos de acción que ofrecen opciones terapéuticas para los pacientes de esta enfermedad, cuya incidencia va en aumento.
Los ensayos clínicos: oncología a la cabeza
El informe difundido por Farmaindustria recoge el número y la evolución de los ensayos clínicos en Europa promovidos por la industria, que de enero a noviembre de 2024, ha llegado a los 5.488 ensayos, más de la mitad en fase 1.
El número de estudios clínicos alcanzó un pico en 2021 debido al gran número de investigaciones en torno a la covid-19, pero si se desvinculan los estudios vinculados al virus, el crecimiento se mantiene desde 2013.
Por áreas, la oncología acapara casi un tercio de los ensayos clínicos (29 %). Las terapias avanzadas, como las terapias génicas y celulares CAR-T también ocupan una parte significativa, lo que refleja una fuerte inversión en enfoques novedosos para tratar el cáncer.
Las vacunas de ARN mensajero contra el cáncer son otra de las investigaciones prometedoras para los próximos años. Desde 2022 se han iniciado 37 ensayos clínicos, principalmente en fase 1. En el caso del cáncer colorrectal hay tres vacunas en fases tempranas, con primeras aprobaciones previstas para 2030.
De los ensayos iniciados en 2023, continúan siendo prioritarios los tumores avanzados o metastásicos como el cáncer de pulmón o el de mama. Además, aquellos con ratios de supervivencia bajos como el de páncreas o el colorrectal.
Por otro lado, entre 2018 y 2023, las áreas terapéuticas de enfermedades cardiovasculares, infecciosas y de salud reproductiva han aumentado su presencia en el panorama de ensayos clínicos.
En cuanto a la resistencia antimicrobiana, área clave para la I+D biomédica, el informe destaca el aumento de vacunas dirigidas a estas bacterias, pero incide en la necesidad de aumentar la investigación pues sólo cuatro de las investigaciones se consideran innovadores, por lo que subrayan la urgencia de incentivos sólidos para reactivar esta área.
La industria farmacéutica europea es clave para el continente, como reconocía recientemente el Informe Draghi. El trabajo destaca la contribución del sector a la investigación y el desarrollo y a la balanza comercial de la UE y reconoce la preocupante tendencia del continente a perder terreno frente a otras regiones del mundo, principalmente China y Estados Unidos, especialmente en las áreas de medicamentos huérfanos y terapias avanzadas, si no cambia la regulación.