Andrzej Bargiel, alpinista polaco de 37 años conocido por sus increíbles hazañas de escalada y esquí, hizo historia al convertirse en la primera persona que escala el Monte Everest sin utilizar oxígeno embotellado, y luego lo desciende esquiando.

El pasado 22 de septiembre, tras casi 16 horas de escalada en la famosa ‘zona de la muerte’ del Everest (por encima de los 8 mil metros, donde los niveles de oxígeno son peligrosamente bajos), Bargiel se puso los esquís justo en la cumbre e inició el descenso por la ruta del Collado Sur. 

Tras esa noche descansó. A la mañana siguiente, esquió a través de la traicionera cascada de hielo del Khumbu -guiado en parte por un dron pilotado por su hermano Bartek- antes de llegar sano y salvo al campo base y convertirse en la primera persona que asciende y desciende del Everest sin oxígeno suplementario.

“El ascenso fue difícil. Se requiere mucho más trabajo, las condiciones son mucho más difíciles. Es increíblemente alto. Tienes que estar bien preparado para poder funcionar durante 16 horas por encima de los 8 mil metros.

“No fue una hazaña extrema más. Más de 6 mil personas han escalado el Everest, pero menos de 200 lo han hecho sin oxígeno suplementario. Sin embargo, volver a bajar esquiando después es un gran logro individual, y es algo que nunca se había hecho antes”, declaró Bargiel.

Al describir su descenso, Bargiel explicó: “Dividí el descenso en dos partes, ya que navegar por la técnicamente difícil Cascada de Hielo en condiciones relativamente seguras sólo era posible por la mañana. La cumbre en sí fue ardua y difícil. Nunca había pasado tanto tiempo a tanta altitud en mi vida, así que fue un reto en sí mismo”.

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