Un cuadro con casi 400 años de antigüedad, de la colección del Museo de Arte de Allentown, atribuido a un artista desconocido del taller de Rembrandt, fue calificado como una obra del maestro holandés.

La pieza Retrato de una joven fue trasladado a la Universidad de Nueva York para realizar un trabajo de preservación y limpieza, gracias al cual se determinó que la obra es de Rembrandt.

Al usar la tecnología moderna y tras una minuciosa investigación, los expertos lograron retirar capas de barniz oscuro y grueso acumulado durante siglos.

Al realizar estos trabajos de rehabilitación los especialistas comenzaron a sospechar que el cuadro era de Rembrandt, al descubrir las delicadas pinceladas que había debajo de las capas de barniz.

Nuestro cuadro tenía numerosas capas de barniz que opacaban bastante lo que se podía ver de las pinceladas originales y los colores originales’’, declaró Elaine Mehalakes, vicepresidenta de preservación en el Museo de Arte de Allentown.

Los expertos usaron rayos X, rayos infrarrojos y observación de electrones, para fundamentar su hipótesis de que el cuadro era obra de Rembrandt.

El análisis reveló “pinceladas, cierta vivacidad de esas pinceladas, que caracterizan otras obras de Rembrandt’’, expresó Shan Kuang, experta del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York quien restauró el Retrato de una joven.

Expertos de otras organizaciones que examinaron la obra de 1632 luego de la restauración de dos años coincidieron con las conclusiones de la universidad acerca de que se trata de un auténtico Rembrandt.

El retrato ahora tiene este increíble brillo que antes no tenía”, destacó la vicepresidenta de preservación.

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