Cuba consideró este viernes “burda e insidiosa” la campaña internacional lanzada por un grupo de artistas cubanos que reclama no participar en la Bienal de Arte de La Habana, en protesta por “las injusticias” cometidas por el gobierno durante las históricas protestas de julio pasado.
Los pintores de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) respaldaron la convocatoria de la 14 Bienal de La Habana y denunciaron “los intentos baldíos de aquellos que a partir de una burda e insidiosa manipulación política atentan contra la realización de uno de los más fecundos encuentros de las artes visuales en el hemisferio occidental”, en un comunicado publicado en su página de internet.
La Asociación destacó que “ninguna trama urdida por quienes pretenden aislar a la nación, menoscabar nuestra soberanía y destruir la legitimidad del consenso social alcanzado (…) nos hará torcer el rumbo”.
De esta manera responden a una carta abierta y dirigida a la comunidad artística internacional de un grupo de artistas cubanos que pide no participar en la Bienal, el evento artístico más importante del país, que se desarrollará entre el 12 de noviembre de este año y el 30 de abril de 2022.
“Decimos NO a la participación en la XIV Bienal de La Habana, porque artistas cubanos han estado, y otros aún permanecen, en prisión; porque docenas de profesionales del arte están bajo reclusión domiciliaria; porque más de mil de nuestros conciudadanos fueron arrestados durante las protestas masivas que tuvieron lugar el 11 de julio”, añade el texto, suscrito por más de 500 artistas cubanos y extranjeros.
Entre sus firmantes están los artistas visuales cubanos Tania Bruguera y Hamlet Lavastida, expatriado recientemente junto con su pareja, la escritora Katherine Bisquet, tras pasar tres meses en prisión, acusado por las autoridades de “incitación a delinquir”.
El opositor artista de performance Luis Manuel Otero Alcántara permanece en prisión desde el 11 de julio pasado, mientras que Maykel Osorbo, coautor de la polémica canción “Patria y Vida”, está preso desde mayo.
Hartos de la crisis económica, miles de cubanos se manifestaron el 11 y 12 de julio en 50 ciudades al grito de “tenemos hambre”, “libertad” y “abajo la dictadura”, en dos jornadas que dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos, muchos de ellos ya liberados.
