La Secretaría de Cultura federal, a través del Centro Cultural Helénico (CCH), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), mediante el Centro Cultural y Académico Teatro Casa de la Paz, y la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), anuncian el arranque del primer Festival de Monólogos —que se llevará a cabo del 18 de mayo al 22 de diciembre de 2023— el cual está conformado por nueve de los unipersonales más representativos de la escena contemporánea.
Este festival inaugura un circuito que, a lo largo de ocho meses, recorrerá tres de los recintos más importantes de la Ciudad de México: el Foro 4 Espacio Alternativo del Centro Cultural Helénico; el Centro Cultural y Académico Teatro Casa de la Paz de la Universidad Autónoma Metropolitana, y la Sala Cultural Víctor Hugo Rascón Banda de la Sociedad General de Escritores de México.
El monólogo se presenta como un territorio rico en posibilidades creativas, emocionales e histriónicas. Tan solo en esta primera edición del festival, el talento de las y los artistas seleccionados llevará al público a conocer los abismos de la depresión, los enredos de un futuro distópico, la irreparable pérdida, el exilio, los procesos de resistencia detrás de la producción del café, la codependencia en las relaciones amorosas, la revictimización en los medios de comunicación y la violencia de género.
Las obras que el público podrá disfrutar son:
Dios te hará invencible con esta espada, de Alonso Barrera: un unipersonal creado a partir de Juana de Arco. Sin embargo, el factor histórico se diluye en una reinterpretación absoluta del personaje, bajo la óptica de Jeanne y su condena a los infiernos perpetuos.
Rebelión, de Roberto Mosqueda: el Régimen gobierna a una sociedad azotada por la desaparición de mujeres y el virus de la “Sombra marrón”. Badi —el sabio guía de una revolución que busca librarse del cruel gobierno— ha sido asesinado y el caos domina. Uno de estos luchadores develará a sus compañeros la historia real del líder y exhibirá al Nodo, el oscuro demonio que controla el sistema. Sus revelaciones podrían ser la luz que guíe la rebelión.
Marea alta, de Ireri Romero Leñero: Pam y Mar son amigas desde hace mucho tiempo y su vínculo se construye alrededor del mar, en donde han depositado sus sueños, incertidumbres, secretos y aspiraciones. Todo cambia cuando una de ellas se pierde en el mar. En este monólogo se cuenta la historia de Pam, quien sabe que, para entrar a la marea alta, hay que estar dispuesta a perderse.
Ayer un cencale, de Josué Almanza: un 22 de febrero, Alma Delia fue la luz misma. Aquel día ella y su vecina se electrocutaron, sufriendo una descarga sobrenatural. En una nota que se publicó un día después, “Aparece Alma semidesnuda y quemada al lado del cuerpo de su vecina”. Así es como la protagonista fue expuesta y violada a través de la imagen periodística y, por lo tanto, este es un testimonial escénico con derecho de réplica.
Cangrejo y yo, de Andrómeda Mejía: luego de una relación codependiente, Cangrejo ha sido echado de casa. Sin tener a dónde ir, su única esperanza es encontrar ese lugar en el cielo en el que los de su especie se vuelven inmortales. Aquella mujer que lo albergó por tanto tiempo echa un vistazo atrás tratando de descubrir qué fue lo que pasó durante su relación con Cangrejo, en la que perdió su cabello, su salud y sus ilusiones. ¿Será que puedan reencontrarse? Y si lo hacen, ¿podrán perdonarse y seguir con sus vidas?
Variaciones sobre el café, de Alicia Laguna, Mariana Blanco, Rosario Esteban, Catalina Merino, Francisca Hernández, Lidia Hernández, Griselda Ramos, Cecilia Santos, Betty Pérez, Alma Arrellanes y Serafina Pérez: esta obra representa las variaciones sobre muchas formas de resistencia, sobre mantenerse firme y digna. Durante todo el proceso de investigación, Mariana Blanco viajó semanalmente a la comunidad de Pluma Hidalgo en donde conoció a muchas mujeres y se interesó
por los procesos de producción invisibles del café y cómo estos marcan el cuerpo femenino.
Detrás de mí la noche, de Noé Morales Muñoz y Verónica Langer: trata acerca de una mujer decidida a indagar en los entresijos menos iluminados de su historia familiar. Al ser hija de inmigrantes vieneses llegados a Argentina a finales de los años treinta del siglo pasado, perseguidos por los nazis —tanto por su origen judío como por su ideología— y posteriormente exilados en México, esta mujer decide hurgar en los silencios de su pasado.
Si muero joven, no quiero flores, de Omar Amador: es la historia de “El cachorro”, una estatua viviente que, junto con tres amigos, emprende un recorrido por todo el país. Pero un día “El cachorro” pasa de existir en el arrebato de la vida a habitar el infortunio de la pérdida y a preguntarse incesantemente sobre ella: ¿dónde ponerla?, ¿dónde tirarla? Finalmente descubre que la pérdida es una compañera perenne.
La persona deprimida, de David Foster Wallace (versión teatral de Daniel Veronese): este monólogo transita en tercera persona los avatares de una mujer con depresión patológica. El relato va más allá de la patología, dejando entrever un susurrante grito de ayuda.
De esta forma el primer Festival de Monólogos busca salvaguardar los derechos culturales de los grupos escénicos, así como diversificar la oferta teatral del país, con espacios donde las voces de las y los creadores mexicanos sean escuchadas.