En determinada época, el Imperio Romano se extendió a lo largo de amplias regiones de Europa, el Oriente Medio y el Norte de África hasta rodear el Mar Mediterráneo. Si bien hace mucho tiempo que desapareció, los restos de las vidas de sus habitantes están desperdigados por toda la región, como si esperaran ser descubiertos.

Desde los Países Bajos hasta Marruecos, un sinfín de hallazgos arqueológicos que se encontraron en 2022 revelaron el lujoso estilo de vida de los antiguos romanos.

Un equipo de arqueólogos en Novae, Bulgaria, estaba excavando un campamento militar romano cuando halló un “antiguo refrigerador”, una unidad para almacenar alimentos hecha de platos de cerámica. La nevera todavía tenía huesos de animales, fragmentos de alimentos y restos de carne cocinada.

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Otro formidable hallazgo de historia culinaria se descubrió en el icónico Coliseo Romano o, para ser más exactos, en las alcantarillas de la edificación. En diversas excavaciones se encontraron restos de vegetales, de pequeñas frutas y hasta de pizza.

En el sistema de alcantarillado se hallaron los tipos de alimentos que los espectadores comían en tanto presenciaban los diferentes espectáculos del monumental anfiteatro, así como los huesos de animales que morían en la arena.

Aparte de los restos, los antiguos romanos guardaban la comida y muchos otros materiales en recipientes de cerámica. Un grupo de arqueólogos en Italia halló recipientes de cerámica con mucha frecuencia cuando excavaban las ruinas de Falerii Novi, una antigua ciudad a unas 30 millas al norte de Roma, que apodaron los “tupperware o recipientes de plástico de la antigüedad”.

Para los antiguos romanos, la vida llena de lujos iba más allá de la cocina. Mosaicos de intricados diseños se encontraron en los pisos de una villa de 1,700 años en Rastan, Siria, y en otra villa de 2,000 años en Nápoles, Italia, que perteneció al emperador Octavio Augusto.

Tras excavaciones en otra villa romana en Trottiscliffe, Reino Unido, se encontró un sistema de calefacción parcialmente intacto. Un descubrimiento poco común, el sistema tenía una serie de pilares debajo de la villa donde se construyeron chimeneas de madera para calentar los pisos y la construcción.

Los espacios religiosos de los romanos también exhibían ejemplos de la vida de lujos que llevaban. Diferentes excavaciones cerca de un templo en Esna, Egipto, descubrieron un baño de varios pisos que se remonta a la época de los romanos. En el baño, los arqueólogos encontraron bañeras, una silla y pasillos para que el aire y el agua caliente llegaran a las tinas.

En un cercano complejo de santuarios en Gelderland, Países Bajos, los investigadores hallaron numerosos altares de soldados romanos en varios templos como una muestra de gratitud a distintas deidades. Muchos de los altares tenían inscripciones que dedicaban las losas a deidades romanas y romano-germanas.

En un manantial de aguas termales hallado en las ruinas de un santuario romano en la Toscana, Italia, se encontró otro tipo de ofrenda religiosa. Durante la antigüedad, las calientes aguas fangosas se consideraban sagradas, lo que llevaba a los habitantes a colocar ofrendas en ellas. Los arqueólogos hallaron más de 20 estatuas de bronce y 5,000 monedas de plata, oro y bronce preservadas en el caliente manantial. Algunas de estas estatuas eran figuras de pie, otras eran bustos.

Los santuarios no fueron el único tipo de antiguo edificio romano que se excavó durante el 2022. Arqueólogos que trabajaban en Volubilis, Marruecos, descubrieron los restos de una torre de vigilancia militar, la primera de su tipo jamás hallada en Marruecos. De igual modo, accesorios del ejército y jabalinas se hallaron en el lugar.

Una estructura romana mucho más ambigua se encontró en la isla de Creta, en Grecia. El edificio semicircular con un pasillo debajo puede haber sido un edificio público, como un conservatorio o un lugar de reunión del gobierno local. Aunque su propósito exacto sigue sin estar claro, los arqueólogos consideraron que el edificio era el punto central de la antigua ciudad que fue próspera en su tiempo.

Más allá de la extravagancia de la vida cotidiana, los arqueólogos también desenterraron evidencias de la extravagancia de la muerte y en los sepelios en el antiguo Imperio Romano. En una necrópolis en Antequera, España, se descubrieron 54 tumbas y un ajuar, pertenencias que tenía una novia para su matrimonio. El ajuar tenía 15 viales de cristal con pomadas, dos tazas, 25 fichas del juego más popular en la antigua Roma, y cuentas de vidrio.

El antiguo Imperio Romano duró desde 27 A.C. hasta el 476 D.C.

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