El recorte del 75% en gastos de operación y servicios generales aplicado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) afecta el funcionamiento de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) e impactará en la atención a los compromisos con la sociedad y su patrimonio cultural, denunciaron ayer académicos, alumnos y especialistas de dicho espacio académico.
Reiteramos nuestra solidaridad con la emergencia actual, pero será complejo que las labores sustantivas de nuestro quehacer, de formación e investigación, se puedan desarrollar con menos del 12% de presupuesto”, detalla la misiva.
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Por lo anterior, disentimos de la postura mantenida por Diego Prieto Hernández, director del INAH, cuando afirma que no habrá afectación a sus actividades sustantivas tras el recorte. Todo lo contrario. Ante la nueva normalidad, la ENCRyM corre el riesgo de tener que aplazar o acotar sus actividades”.
Además, afectará “los procesos de selección y traslados de obras; la continuidad de los proyectos de investigación de los programas académicos; la contratación de actividades profesionales y el trabajo de campo, así como el desarrollo de las publicaciones y la contratación de especialistas para cursos”.
Por lo cual condenamos enérgicamente la reducción presupuestal que se cierne sobre el INAH como la institución articuladora del rico mosaico cultural que es y ha distinguido a México”, abunda.
Recordaron que el INAH se dedica a recuperar, proteger, conservar y restaurar el patrimonio cultural arqueológico, histórico y paleontológico, y el desempeño de 110 mil monumentos y 53 mil zonas arqueológicas, y una red de 162 museos, laboratorios y centros regionales.
