Entre 50 y 60 millones de pesos no ejerció la dirección general de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura federal, durante el periodo de confinamiento iniciado el pasado 23 de marzo, por lo cual dicho monto podría se redistribuido a otras tareas para el ejercicio fiscal de 2020 o como parte de los ahorros solicitados desde la oficina de la Presidencia.
Así lo dijo ayer Esther Hernández, directora de Vinculación Cultural, durante la cuarta videocharla entre los organizadores del movimiento #NoVivimosDelAplauso y las autoridades federales, donde abordaron temas como Alas y Raíces y los 27 pagos pendientes de 2019, por 279 mil 405 pesos, debido a errores en la documentación. Sin embargo, la funcionaria no logró citar el monto presupuestal autorizado para el resto del año, argumentado que no era un tema programado para la reunión.
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En el caso de Cultura comunitaria… calculo alrededor de 50 o 60 millones es lo que no se ha ejercido en estos meses, que eran los que empezaba muy fuerte el trabajo en territorio”, y reconoció que este año no incrementará la presencia de sus programas en nuevos municipios.
También apuntó que para 2020 aún no se ha lanzado la licitación para servicios integrales -que en 2019 desembocó con Viajes Premier el atraso de cuatro mil pagos-, debido a la contingencia, aunque adelantó que ahora sí habrá sanciones.
Hernández también habló sobre el censo que Lucina Jiménez suscribió como necesario para tener una radiografía de la comunidad artística a nivel nacional. “(Un censo sólo lo puede hacer el Inegi. Nosotros estamos viendo la posibilidad de hacer un registro de agentes culturales, que lo empezamos el año pasado en el caso del (programa) Telar y el planteamiento es abrirlo para registro público”, el cual estaría listo antes de que se concluya el mes de mayo.
Por último, habló Antonio Rodríguez Frino, titular de Alas y Raíces, quien reveló que se retomará el programa Brotes, el cual se anunció que desaparecería (Excélsior 04/05/2020) y reconoció que algunas actividades serán “imposibles de reprogramar” en 2020 como el caso de Pininos en Los Pinos o La feria de las Calacas, debido a las condiciones de la nueva normalidad, lo que redundará en un ahorro de cuatro millones de pesos en 2020.
