La melodía de la pieza para piano de “Füer Elise” (Para Elisa) es uno de los trabajos más conocido del compositor Ludwing van Beethoven. La composición creada en 1810 está envuelta en un misterio sobre la verdadera identidad de Elise, la cual es de interés para muchos seguidores de la obra de este músico, que el próximo 16 de diciembre se conmemorará el 250 aniversario de su nacimiento.

Como jazz o hasta en tonos de llamada, “Füer Elise” es un ejemplo de la popularización de la música clásica. Pese a su fama, hay quien se cuestiona para quién iba decida esa melodía. Hace 11 años, el músico berlinés Klaus Martin Kopitz anunció que creía haber descubierto la verdadera identidad de Elise.

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“Durante años, he estado trabajando en una publicación llamada ‘Beethoven a los ojos de sus contemporáneos’, que incluye todos los informes de personas que conocieron personalmente a Beethoven: diarios, cartas, poemas, memorias”, dijo Kopitz a la cadena internacional Deutsche Welle. “Se mencionan ciertas mujeres, y una de ellas fue Elisabeth Roeckel”.

De acuerdo con Kopitz, Elisabeth Roeckel era la hermana menos del cantante Joseph Roeckel, quien interpretó a Florestan en la ópera Fidelio de Beethoven, por lo que se convirtió en una buena amiga del compositor. Elisabeth tenía una inclinación musical porque tocaba el piano y luego se convirtió en cantante.

El músico berlinés señaló que en su círculo de amigos le decían de cariño “Elise”, pero en la primavera de 1810 su amistad con Beethoven se vería interrumpida cuando se va trabajar a Bamberg. Por esa razón, el compositor le dedicó la pieza de piano “Füer Elise”.

“Según lo que escribió, (su relación) debe haber sido cercana”, comentó Kopitz al medio. En una carta, Elisabeth escribió sobre una velada con el compositor, el famoso guitarrista Mauro Giuliani y el compositor Johann Nepomuk Hummel, quien luego se convertiría en su esposo.

Sin embargo, sigue habiendo interrogantes sobre a quién le dedicó esa melodía, ya que otros investigadores le han atribuido la pieza a Therese Malfatti, una alumna de Beethoven. Todo se debe a que cuando Ludwing Nohl, discípulo de Beethoven, descubrió el borrador de la obra y la publicó en 1865 con una dedicación a Therese.

A pesar de que Nohl afirmó haber visto el manuscrito original en la propiedad de Therese, este nunca se ha encontrado, ya que sólo existe un borrador incompleto, donde aparentemente Beethoven anotó sus ideas.

Por otro lado, Bernhard R. Appel, que se ha dedicado a investigar sobre la vida de compositores como Robert Schumann y Ludwing van Beethoveen, en una entrevista para la DW señaló que Elise era un nombre muy común en aquellos años, por lo que la dedicatoria podría habérsela hecho a un gran número de mujeres.

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