La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), organizadora de los Globos de Oro, aprobó un código ético y de conducta después de que la cadena NBC anunciara que no emitirá la gala de 2022 por denuncias de malas prácticas.
La agrupación ha prometido una “transformación completa” para incrementar la diversidad entre sus filas y hacer frente a las críticas que han desprestigiado estos galardones hasta el punto de que más de un centenar de compañías, Netflix y Amazon entre ellas, se negaron a seguir colaborando.
“Nos han preocupado los informes de que ciertos miembros han tenido un comportamiento inaceptable en el pasado y estamos profundamente comprometidos para garantizar que eso no vuelva a suceder”, afirmó la HFPA en un comunicado.
En otras medidas, la asociación abrió una vía de contacto en la que cualquier miembro de la organización o persona externa podrá denunciar malas conductas de forma anónima.
De acuerdo con un calendario de reformas publicado por la HFPA, la llegada de al menos 20 nuevos miembros se producirá en agosto, mes en el que se votará una nueva junta directiva.
Estas medidas llegan después de que la cadena que retransmitía los Globos de Oro desde 1996, la NBC, confirmara que no emitirá la ceremonia hasta que la organización solucione las acusaciones de corrupción, malas prácticas y falta de diversidad.
La decisión del canal ha sido aplaudida por más de un centenar de firmas de publicidad, a ambos lados del Atlántico, que ya habían anunciado un boicot al que se sumaron pesos pesados de Hollywood como los estudios Warner Bros., Netflix y Amazon Studios.
En febrero pasado, días antes de la última ceremonia, el diario Los Ángeles Times publicó una investigación que sacó a relucir una red de tráfico de influencias por la que la HFPA no admitía a nuevos integrantes desde hace años, a pesar de que entre sus filas solo hay 86 personas.
Desde hace tiempo, muchas personas de la industria audiovisual sabían que sus miembros, entre los cuales hay personas que ni siquiera trabajan en medios de comunicación, se aprovechaban de viajes y otras oportunidades promocionales ofrecidas por los estudios de Hollywood.
Además, estrellas de Hollywood como Scarlett Johansson y Mark Ruffalo habían pedido abiertamente que la industria cinematográfica abandonara estos premios. Tom Cruise fue el último en sumarse a la protesta tras anunciar que devolverá los tres Globos de Oro que ganó en años anteriores.