A propósito del anuncio de la película Heroico, del director David Zonana, un ex cadete del Heroico Colegio Militar lanzó graves acusaciones a través de redes sociales sobre prácticas violentas que se llevaban a cabo en las instituciones militares mexicanas.

Heroico narra la historia de Luis, un adolescente que ingresó al Heroico Colegio Militar, donde fue torturado física y psicológicamente por compañeros y maestros para convertirlo en el soldado perfecto. Dentro de la institución, el joven se convirtió en víctima y victimario de un sistema jerárquico brutal, donde la violencia de todo tipo superó los límites. Un relato ficticio que, sin embargo, está basado en varios testimonios de ex cadetes de dicho instituto.

¿Cuáles son los testimonios?

En una serie de publicaciones en X (anteriormente Twitter), Víctor Hernández describió su experiencia de 2014, donde reveló golpizas sistemáticas, extorsiones y violencia sexual dentro de los planteles de educación militar.

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Según su testimonio, a los cadetes se les golpeaba regularmente con objetos contundentes como tubos y tablas, bajo el pretexto de “forjar carácter”. Estas agresiones, afirmó, podían resultar en lesiones graves como desgarros, fracturas y problemas de columna. Además, la extorsión era común, destacando una práctica llamada “la sangrada”, donde los cadetes eran amenazados y despojados de su beca otorgada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Las denuncias se agravaron al abordar la temática de la violencia sexual. Las agresiones sexuales eran habituales, especialmente contra las mujeres, lo que, según el ex cadete, explicaría la drástica reducción de voluntarias en el Servicio Militar Nacional (SMN). Destacó el feminicidio de Susana Sayas y Gloria Cházaro, y el caso de agresión sexual hacia la cadete Mary en la Escuela Mecánica de Aviación Naval en 2018.

Esta serie de denuncias no era meramente anecdótica. La tasa de graduación de las instituciones militares y navales era de aproximadamente el 33 por ciento, es decir, solo uno de cada tres cadetes lograba graduarse. A esto se sumaba un alto índice de deserciones. Hernández aseguró que el ejército mexicano contaba con 260 mil elementos y que había presenciado casi ese mismo número en deserciones desde 2006.

Además, sostenía que estas tácticas violentas no se limitaban a las escuelas militares. Mencionó que muchos soldados utilizaban técnicas similares para torturar a detenidos. Reveló que exsoldados que se unieron a organizaciones criminales empleaban estos mismos métodos para entrenar a futuros sicarios.

Contrarrestando la idea de que estas prácticas eran parte del “adiestramiento” militar, el ex cadete señaló que eran delitos conforme al Código Penal Federal y al Código de Justicia Militar. Acusó a la SEDENA de intentar minimizar las denuncias y desacreditar a las víctimas.

Víctor Hernández concluyó su testimonio con un llamado a otras víctimas para hablar y exponer estas prácticas en la búsqueda de reformar las Fuerzas Armadas. Refutó la idea de que el Heroico Colegio Militar era un “templo de honor”, describiéndolo más bien como una institución que promovía la tortura, la extorsión y la violencia sexual.

Otros testimonios

A raíz del testimonio anterior, otros ex cadetes alzaron la voz en redes sociales. Tal fue el caso del usuario de X @C354R23 (César KMP), quien describió con detalle vejaciones a las que fueron sometidos los estudiantes durante su estancia en el colegio, muchas de las cuales eran muy similares a las imágenes que se mostraban en el tráiler de la película.

Relató que en su primera noche, a los nuevos ingresos se les golpeó fuertemente en el estómago, supuestamente para “acostumbrarlos”. El relato se agravó al mencionar torturas como el arrancamiento de uñas con bayonetas, encierros en lockers calentados con fuego y obligar a los cadetes a comer bolas de pan mojadas en saliva.

Detalló cómo algunos cadetes eran forzados a mantenerse en posiciones dolorosas por horas mientras eran golpeados. A otros se les quemaba con alcohol o se les hacía ingerir grandes cantidades de agua hasta vomitar. En una de las noches más aterradoras, cadetes superiores se enmascararon y, con música de terror de fondo, torturaron a los cadetes más jóvenes.

Aseguró que desafiar a un cadete superior o denunciar a las autoridades garantizaba un trato aún peor. Las represalias podían incluir detenciones injustificadas durante los fines de semana, consideradas por muchos peores que las torturas físicas.

El ex cadete también refutó la idea de que los estudiantes no incurrieran en gastos, alegando que regularmente tenían que sobornar a sus superiores y gastaban, en promedio, 700 pesos semanales.

Más allá de las torturas, denunció asesinatos de cadetes. Uno falleció tras ser forzado a ingerir agua con pólvora y otro debido a un golpe contundente en el pecho. Al final, César pidió poner fin a las violaciones de derechos humanos en las instalaciones de la SEDENA.

La película Heroico llegará a los cines mexicanos el 21 de septiembre de 2023.

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