La radio aumenta la cultura de los radioescuchas cuando se hace con contenidos cautivadores y de importancia para la población, aseveró el locutor José González Márquez en la Fonoteca Nacional, donde le entregaron un reconocimiento a su trayectoria profesional.
El también actor mexicano participó en “Días de la radio”, actividad que organiza el organismo de la Secretaría de Cultura para comentar la historia de ese medio de comunicación y para ello invita a personajes que se consagraron como hacedores de radio en el país, como en el caso de José González.
De manera previa Felipe Oropeza, director de difusión de la Fonoteca, comentó la trayectoria del locutor nacido en Puebla en 1934, quien en 1959 egresó como escenógrafo de la Escuela Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes y ha destacado además como productor y director.
González Márquez también participó en la grabación de noticieros en medios de comunicación, aunque sobresalió en la adaptación de radionovelas.
En su oportunidad el galardonado comentó que sus inicios en la radio se dieron de manera inesperada. “Como actor pedí trabajo a Max Aub y a Héctor Mendoza en el teatro universitario pero me dijeron que no había lugar, así que me dieron el puesto de locutor en Radio UNAM, donde trabajé durante 15 años.
“Un día me encontraba en la cabina cuando los directores Tomás Gerardo Allaz y Miguel Ángel Granados me invitaron a trabajar como la voz institucional de Radio Educación. A partir de ese momento trabajé en un lugar lleno de personas creativas, pase de un medio sobrio e inteligente a uno lleno de posibilidades”.
Recordó que la primera radionovela que produjo fue “El libro de la Selva” y que transmitió la obra completa repartida en secciones de historias destacadas de la literatura como “Drácula”, “El perfume”, “La tregua” y “El llano en llamas”.
Desde la perspectiva de José González, “la radio constituye un fenómeno muy importante para la elevar la cultura de los radioescuchas cuando se hace como es debido, con contenidos cautivadores y de importancia para la población”.
Planteó que el contexto actual en la radio es muy distinto al de antaño “pues las nuevas tecnologías han ocasionado una disminución en los radioescuchas y peor aún: los contenidos de baja calidad junto a los locutores que parecen animadores disminuyen el impacto de la radio”.
De igual forma, refirió que para ser buen locutor se requiere lectura. “La idea de dar clases de locución me parece surrealista porque podemos tomar adecuadamente el micrófono, pero para hablar con claridad necesitamos la base de la expresión verbal, la palabra, un léxico amplio que sólo se aprende en los libros”.
Más adelante Felipe Oropeza entregó al consagrado locutor un reconocimiento a nombre de la Fonoteca Nacional, por su labor comunicativa.
“Trabajar en radio fue maravilloso, colaboré con gente muy valiosa: jóvenes y de experiencia, fue un viaje estupendo en mi vida y me considero con mucha suerte por poder participar de la radio en su plenitud, me daba satisfacción saber que alguien me escuchaba, me sentía como en el teatro”, recordó José González tras agradecer la entrega del reconocimiento.