Una lluvia de poesía literalmente cayó sobre Tultepec, un poblado rural de México ubicado a unos 50 kilómetros de la capital, en medio de una gran expectativa y en algunos casos de sorpresa de la gente.

Alrededor del mediodía del sábado en la capital, un helicóptero despegó del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para desperdigar 56,000 fragmentos de papel con varios poemas impresos del chileno Raúl Zurita, que en los años 80 pintó sus letras en 135 kilómetros del cielo de Nueva York con el humo de cinco avionetas.

Melissa Arzate Amaro y Antonio Calera-Grobet, pareja de escritores y gestores culturales, dueños de Mantarraya Editores, decidieron replicar esta experiencia en una ciudad de 90.000 habitantes con el ánimo de “acercar a las manos de quien quiera recoger estas promesas la cultura y lectura”.

Anuncios

“No se había hecho nunca antes una acción cómo esta. Es un proyecto que nos ha tomado toda la vida”, señalaron Melissa y Antonio, al señalar que muchas personas, incluidos niños y ancianos, salieron de sus viviendas a atrapar los papelitos que les cayeron del cielo en Tultepec.

Se esperaba que por efecto del viento también cayeran algunos sobre otras zonas vecinas de la periferia de la capital como Ecatepec y Cuautitlán, según indicó Mantarraya Ediciones.

“Ojalá lloviera así más seguido”, señaló a través de Twitter el escritor mexicano Guillermo Fadanelli, mientras su colega Alejandro Badillo, estimó que esta forma de hacer llegar poesía a las personas entraña “muchos aspectos problemáticos” por lo que estimó que si se quisiera “llevar cultura a la gente” debería hacerse “a ras de tierra”.

Zurita, de 72 años, ha ganado entre otros el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2020, Premio Nacional de Literatura 2000 y Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2016 y es autor de libros como “Sobre la noche el cielo y al final el mar” y “Verás cielos en fuga”, entre otros.

En las octavillas lanzadas desde el helicóptero hacia Tultepec, se plasman copias del verso “Todo mi amor está aquí pegado a las rocas, al mar, a las montañas”, que forma parte del poema “Canto a su amor desaparecido”, acompañado de varios dibujos realizados por artista mexicano Arturo Ocampo.

Se trata, según los patrocinadores de esta campaña, de “una acción artística y de activismo cultural ciudadano para hacer llegar la cultura adonde nunca llega”.

Al momento de caer los papelitos del cielo, se llevó a cabo un encuentro entre jóvenes poetas y escritores que leerán sus obras a los vecinos de Tultepec, además de recitar y conversar acerca de la poesía de Raúl Zurita, en el restaurante La Celestial, en el centro de la ciudad.

El sello independiente Mantarralla Ediciones, que ha publicado hasta ahora unos 90 libros, organiza cada año el encuentro Poesía por Primavera.

La decisión de lanzar los poemas representa un tributo a Zurita, uno de los más importantes poetas de América Latina, quien ha realizado diversas acciones artísticas “con el propósito de extender el concepto de poesía y literatura, con el fin de integrar y ampliar de forma crítica y creativa las diferentes concepciones de arte y vida”.

En 1993, Zurita plasmó en el desierto de Atacama, en Chile, la frase “Ni pena ni miedo”, la cual, por su extensión de más de 3.000 metros, sólo podía ser leída desde los aires.

Te puede interesar: “El autoritarismo mata, la poesía da vida”: Alberto Ruy Sánchez

La idea de los editores mexicanos es “llegar a una zona marginada cultural, social y económicamente”, como Tultepec, y los territorios colindantes que figuran entre las zonas más pobladas y conflictivas de la zona metropolitana de la capital, donde “no llegan las ofertas culturales oficiales ni los proyectos mainstream del arte”.

“Queremos que los niños, los jóvenes y las familias se encuentren con la sorpresa de que algo (un verso) caiga del aire y les ofrezca de alguna manera cierta esperanza, una sonrisa, una alegría, y que esa experiencia estética pueda detonar otra acción política o social”, dijeron los organizadores. 

Publicidad