Con casi 58 años de existencia, el pony car americano selló a fuego la historia automotriz y la cultura pop a través de su estilo y diseño

El artista boricua Ricky Martin acaba de lanzar el sencillo “Otra Noche en L.A.”, que forma parte de su última producción discográfica: “Play”. El video fue grabado en un hotel en Los Ángeles y muestra una faceta del cantante más solitaria y nostálgica. Allí, además de hacer mención en la canción, se lo puede ver manejando un Mustang, ese ícono de Ford que fue furor en los años ‘60.

La trayectoria del Ford Mustang ya es una leyenda en sí misma. Con casi 58 años de existencia, el “pony car” norteamericano selló a fuego la historia automotriz y la cultura pop a través de su estilo y diseño innovador. Además de ser un éxito en ventas es una especie de ícono cultural, hecho que se demuestra con su aparición en más de 3,000 filmes y en diferentes videos de reconocidos artistas musicales.

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Su primera unidad fue presentada el 17 de abril de 1964 durante la Feria Mundial de Nueva York. Ese día, el motor de seis cilindros en línea y 2,800 cm3 se llevó las miradas y elogios de 22,000 personas, que decidieron adquirirlo por 2,368 dólares. Hoy, a pesar del paso del tiempo, el Mustang, uno de los coches más legendarios del mercado norteamericano, continúa provocando lo mismo que ese primer día: una auto deportivo que seduce.

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La historia del legendario Mustang

A comienzos de la década de los 60, el ejecutivo estadounidense Lee Iacocca encargó a Gene Bordinat el diseño de un nuevo concepto de vehículo que fuera compacto y deportivo. Se dice que se le pidió que creara un deportivo barato en el que la apariencia fuera más importante que la tecnología. El motivo de este pedido tenía que ver con el éxito de los coches europeos y la caída de las ventas del Ford Thunderbird. El diseñador trabajó arduamente con su equipo y para 1962 ya se encontraba listo el primer concept car. El resultado fue un biplaza descapotable, con un motor V4 de 109 CV y un aspecto demasiado futurista, algo que hizo que Iacocca lo rechazara.

Al año siguiente, Joe Oros, un diseñador de automóviles estadounidense de ascendencia rumana, fue el encargado del segundo prototipo. En este caso se trató de un modelo pequeño y ligero, que contaba con cuatro banquetas independientes y una palanca de cambios que comenzaba en el suelo. La imagen fue impactante: transmitía toda la fuerza en un modelo absolutamente deportivo.

Si bien entre sus principales distintivos se encuentra su nombre, que marcó una nueva era en la industria, Mustang fue la denominación que la marca le asignó al modelo de alguna manera porque no pudo utilizar el que quería; Torino. Era una estrategia de Ford para vender una imagen de deportivo estilo italiano. Incluso se dijo que estaban listas las campañas publicitarias, pero a último momento surgió un contratiempo. En esa época estalló un escándalo que involucraba a Henry Ford II con una amante italiana –que finalmente más tarde llegaría a ser su esposa– y por eso la compañía decidió no mencionar algo que tuviera que ver con Italia. Entre otros nombres que surgieron estaban Puma y Cougar, pero finalmente la compañía decidió que Mustang era el indicado.

Si bien existe una creencia popular de que el nombre es un homenaje al caballo de las praderas. Sin embargo, Lee Iacocca en reiteradas ocasiones indicó que tenía que ver con avión de combate P-51 que combatió en la Segunda Guerra Mundial.

Su logo tan característico desapareció de los Mustang en 1979 –cuando Ford quiso dar un giro más familiar al modelo– y no fue recuperado hasta 1993.

El Mustang es el automóvil que más veces se lo pudo ver en películas o series de televisión. Ha llegado a aparecer en más de 3,000. Incluso Ford mantiene un departamento que gestiona únicamente la presencia mediática en las pantallas de su modelo estrella.

El debut cinematográfico de esta joya del automovilismo se dio en el film Goldfinger, de James Bond, cuando la actriz Tania Mallet recorrió a toda velocidad el Puerto de Furka suizo en un Mustang blanco. Pero, sin duda, la aparición más memorable y recordada es en Bullit, donde Steve McQueen protagoniza una de las mejores escenas de persecución de la historia del cine con un 390 GT. En 2008, 40 años después del estreno de la película, Ford lanzó una nueva versión del modelo.

Ahora Ricky Martin decidió recorrer la ciudad de Los Ángeles a bordo de un Mustang. Un auto que no deja de sorprender y escribe su historia continuamente.

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