La Universitat Politècnica de València, junto con la estadounidense Tulane University, han desarrollado un método que permite identificar edificios mayas abovedados mediante mapas Lidar, una tecnología que hace posible ver bajo la vegetación. Este proyecto ha consistido en un análisis de más de 2.600 kilómetros cuadrados de la selva en las Tierras Bajas Mayas, entre Guatemala y México, lo cual ha permitido conocer más a fondo la estructura civil de las civilizaciones precolombinas.
La investigación ha corrido a cargo de Laura Gilabert, arquitecta e investigadora del Centro Pegaso de la UPV. La Generalitat ha financiado el estudio compartido por la universidad valenciana y la americana, y el consorcio internacional Pacunam Lidar Initiative.
El trabajo de investigación ha resultado en el hallazgo de más de 100.000 estructuras antiguas. La posibilidad de diferenciar los tipos de construcciones entre sencillas y abovedadas ha permitido formular nuevas hipótesis sobre la organización social y económica. De hecho, un 30% de los edificios encontrados se han identificado como abovedados, lo cual es un signo de riqueza. De esta forma, el estudio ofrece nuevas claves sobre la vida cotidiana de miles de personas que habitaron las ciudades mayas del periodo Clásico (250-900 d. C.).
Uno de los descubrimientos más impactantes es que las élites mayas no vivían separadas de la población general, sino que se distribuían entre ella, tanto en el entorno rural como en el urbano. La causa de esta homogeneización del urbanismo era la supervisión del uso e intercambio de recursos.
«Hasta ahora, había sido difícil definir los barrios mayas», ha afirmado Francisco Estrada-Belli, líder del estudio, arqueólogo e investigador de Tulane University. «Poder ver la distribución a gran escala de las residencias que pertenecían o no a las élites es clave para entender el urbanismo maya», ha explicado el investigador.
Además de las edificaciones, la tecnología Lidar ha permitido detectar infraestructuras agrícolas y de gestión de agua, como terrazas de cultivo, canales y aguadas. Estos hallazgos refuerzan la idea de que los mayas se caracterizaban por un alto grado de planificación del territorio y una compleja organización política.
«La teledetección con Lidar permite optimizar el uso de los recursos económicos y humanos dedicados a la investigación arqueológica, pues las excavaciones pueden planificarse previamente de forma muy precisa», explica Laura Gilabert, «Lidar abre nuevos horizontes a la conservación y la gestión del patrimonio arqueológico, especialmente cuando este se encuentra bajo áreas protegidas».
«En este artículo mostramos cómo la combinación de excavación arqueológica, análisis arquitectónico y datos Lidar permite obtener nuevas perspectivas sobre la organización de esta sociedad antigua», ha apuntado Marcello A. Canuto, director de Middle American Resarch Institute de Tulane University.










