A Juan José Arreola se le identifica plenamente por su obra literaria, sin embargo, fue un actor excepcional. Por eso, el Grupo Poesía en Voz Alta dio esta tarde el espectáculo literario dramatizado con música en vivo dentro de la 39 Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería (FILPM).
José María Mantilla, director también del espectáculo lúdico que celebró el centenario del natalicio de Arreola, ponderó, en entrevista con Notimex, la “valiosa obra” del académico, editor, dramaturgo y actor Juan José Arreola (Ciudad Guzmán, Jalisco, 21 de septiembre de 1918-Guadalajara, Jalisco, 3 de diciembre de 2001).
El programa de “La Feria de los Cuentos”, informó Mantilla, incluyó tres cuentos cortos de ese icónico autor jalisciense: “El guardagujas”, “De memoria y olvido” y “Un pacto con el Diablo”, que no son sino un ejemplo de lo que Arreola legó al mundo en materia de lectura colectiva y divertimentos literarios.
Urge rescatar y revalorar la obra de ese autor, dijo Mantilla, quien junto con autoridades de la FILPM seleccionó los tres cuentos citados por tener características para el contexto de la feria. “Su duración, temática y elementos literarios hacen de “El guardagujas”, “De memoria y olvido” y “Un pacto con el Diablo” lecturas ideales”.
Añadió que no son textos que lee la gente en solitario, sino que son obras realizadas para leerse en voz alta y consecuentemente, en grupo, como sucedió en el Salón Bernardo Quintana del Palacio de Minería. “Esta selección de cuentos es amena y representa muy bien la personalidad de Juan José Arreola”, acotó.
El Grupo Poesía en Voz Alta con José María Mantilla a la cabeza preparó el espectáculo pensando en el perfil del público que asiste un fin de semana a la FILPM. Se trata de un sector de lectores que se caracteriza por lo variopinto de sus edades y ocupaciones, y por lo mismo, ecléctico ante cualquier propuesta cultural, explicó.
Por su parte, el músico y actor Emmanuel Apín, quien participa en el espectáculo en la parte dramática y con su violín, dijo a Notimex que la dinámica que el grupo ha echado a andar resulta adecuadamente grata para el público. Luego de leer una breve semblanza de Arreola, inicia la lectura y la música, alternada o a la vez.
Entre cuento y cuento, hay intervenciones musicales y pequeños sonidos que acompañan las narraciones y los cuentos de Arreola, lo cual hace más lúdico y ameno el espectáculo. “Seleccionamos música que jugara con el lenguaje de Arreola, obras de la literatura musical de todos los tiempos y autores diversos”, concluyó.