El presente de Gallos Blancos del Querétaro dentro y fuera del campo no es nada bueno, así lo confesó Pablo Morant, auxiliar técnico de Hernán Cristante, tras derrota ante Tigres.
“Estamos preocupados falta de ineficacia falta de juego, indudablemente que tenemos que trabajar mucho más de lo que hemos trabajado, se ha profundizado, desde el partido con Atlas, los gritos en León de: ¡Asesino! ¡Asesino! va repercutiendo en el jugador y nada, a seguir trabajando“, aseguró.
“Es difícil enviar un mensaje después de lo que vimos hoy, nos hemos hundido en una situación compleja porque el rival estaba con uno menos desde el primer tiempo, porque tuvimos al rival con uno menos. Yo lo que creo es qué hay que sacar esto adelante porque estamos en una situación compleja no lo hacemos de local nunca y eso también va pesando en cada uno de los partidos”.
“No es momento de decaer hay que luchar cada día más por la afición hay que sacar esto adelante, terminar de la mejor manera y dejar atrás este semestre que ha sido horrible“.
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“Los jugadores están pagando cosas que no tiene que pagar, tenemos la obligación de mejorar y de no rendirnos nunca”, expresó.
“Desde el cuerpo técnico intentamos trabajar, no hay que buscar excusas ni pretextos, dar lo máximo y arrancar el próximo torneo con todas las expectativas, no hay que bajar los brazos y tratar de apuntar el próximo torneo a estar dentro de los primeros de la liga”, finalzó.
El conjunto queretano regresó como local a la Corregidora, en un estadio sin afición, y se cansó de fallar ante Tigres. Actualmente tienen 12 unidades y se ubican en el 16° lugar.
