La muerte prematura agranda la figura de quienes ya son leyenda y esto es lo que ocurre con Kobe Bryant, de quien se cumplen dos años de su muerte en un accidente de helicóptero. Aquel 26 de enero de 2020, el deporte mundial quedaba conmocionado por la fatal noticia que todavía cuesta asimilar. El legendario exjugador de los Lakers había fallecido a los 41 años junto a su hija Gianna, de 13, y otras siete personas, entre ellas algunas compañeras del equipo de la pequeña.

Kobe fue uno de los más grandes basquetbolistas de todos los tiempos. Con la camiseta de Los Angeles Lakers, adonde llegó en 1996, ganó cinco títulos de la NBA. Es uno de los siete jugadores en la historia de la NBA que lograron superar la barrera de los 30.000 puntos: llegó a 33.643, con los que superó al propio Jordan (32.292). Sólo tiene por encima a Kareem Abdul-Jabbar, a Karl Malone y a LeBron James.

Además, fue elegido 11 veces en el mejor quinteto de la NBA y en nueve ocasiones en el mejor equipo defensivo de la liga, lo que muestra que su afán competitivo lo llevaba no sólo a ser un goleador, sino un jugador integral, completo. Tuvo 18 participaciones en el Juego de las Estrellas, del que fue MVP en cuatro oportunidades, y en el que fue el más joven en ganar el torneo de volcadas, en 1997 y con sólo 18 años.

Sus logros deportivos fueron descomunales, pero más todavía es su legado. Igual que Kobe siempre tuvo a Michael Jordan como espejo, él inspiró a toda una generación de jóvenes jugadores que le lloraron en los partidos posteriores a su muerte y aún le recuerdan. El título conseguido por los Lakers en la burbuja de Disney World ese mismo año 2020 estuvo plagado de referencias al icono de la franquicia. Pero ‘The Mamba Mentality’ traspasó incluso las líneas de la cancha para convertirse en la filosofía de numerosos deportistas de multitud de especialidades.

Te puede interesar: Tom Brady, sobre su futuro: “No he pensado mucho en eso”

Pero además de convertirse en una leyenda del deporte mundial, The Black Mamba siempre se destacó por su abultada cuenta bancaria y conocimiento en el área de las inversiones. Durante su carrera como basquetbolista consiguió más de 328 millones de dólares solo en salarios, y alrededor de 350 millones en patrocinios. Entre los contratos más jugosos aparecen marcas reconocidas como Nike, Sprite, McDonald’s, Turkish Airlines, Lenovo, Hublot y Panini. Además cosechó otros 20 millones de dólares tras la publicación de su autobiografía llamada “The Mamba Mentality: How I Play”.

Al momento de su muerte la cifra alcanzaba los 600 millones de dólares, según el sitio web Celebrity Net Worth. Tras 20 temporadas de gloria en la NBA supo conseguir grandes contratos de patrocinios e invirtió en diversas empresas y medios de comunicación. De hecho Bryant creó Granity Studios, su propio estudio multimedia encargado de crear historias a través del deporte. En 2018 ganó un premio Oscar por el cortometraje “Dear Basketball”, donde narra sus vivencias en la NBA.

Al día de hoy, todo el patrimonio pasó a manos de Vanessa Bryant, su esposa. Ella también es la encargada de administrar el dinero que heredaron sus hijas Natalia, Bianka y Capri. El reparto del dinero generó algunas polémicas. Vanessa incluso llegó a tener problemas legales con su propia madre, quien exige una “compensación económica” por haber cuidado a sus nietas y trabajar como asistente de la pareja por varios años. Según Sofía Laine, madre de Vanessa Bryant, Kobe le prometió “no desampararla jamás”.
Cómo continúa la causa sobre la muerte

La investigación del accidente de helicóptero del 26 de enero de 2020 en el que murieron Kobe Bryant, Gigi Bryant, Alyssa Altobelli, John Altobelli, Keri Altobelli, Payton Chester, Christina Mauser y Ara Zobayan concluyó en que la desorientación del piloto dentro de la niebla en la que volaba fue la causa del trágico desenlace. La demanda de Vanessa Bryant al condado de Los Ángeles por la filtración de fotos del accidente sigue en pie y el 22 de febrero comenzará el juicio.

El martes 9 de febrero de 2021 se presentó el informe final elaborado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) que determinó que el helicóptero Sikorsky S-76B con matrícula N72EX, en el que se estrellaron en la ciudad de Calabasas, se encontraba en óptimas condiciones.

Según el reporte, el piloto se habría desorientado en medio de la niebla. De acuerdo con las autoridades, la desorientación puede aparecer cuando los pilotos no pueden ver el cielo o el paisaje, lo que dificulta juzgar la altitud y la aceleración. En ese estado no confió o no entendió los instrumentos de vuelo y cuando creyó que estaba saliendo de la nube en realidad estaba descendiendo. “Esta maniobra es consistente con el piloto experimentando desorientación espacial en condiciones de visibilidad limitada”, dijo Robert Sumwalt, presidente de la NTSB.

Al exponer las causas el reporte hace hincapié en las fallas del piloto y las decisiones que tomó. El piloto “volaba bajo órdenes de vuelo visual o VFR que legalmente le prohibían penetrar en las nubes”, pero lo hizo de todos modos, comentó Sumwalt. Y cuestionan la decisión de inclinar la aeronave a la izquierda en vez de llevarla hacia arriba para evitar la niebla. De las condiciones meteorológicas dijeron que a pesar de no ser las mejores el error fue en continuar el viaje y el detonante fue la suma de malas decisiones tomadas en el aire.

El reporte hace mención a la relación de Bryant con el piloto y la presión que tienen a veces los prestadores de estos servicios para quedar bien con los clientes que son, por lo general personas poderosas y/o admiradas. “En todos esos casos, se trata de alguien que tenía el estatus de estrella y los pilotos quieren desesperadamente hacer un buen trabajo para el cliente”, dijo el vicepresidente de la junta de la NTSB, Bruce Landsberg.

Vanessa Bryant presentó demandas por negligencia y homicidio culposo contra el patrimonio del piloto y el propietario y operador del helicóptero. Alegó que su marido murió “como resultado directo de la conducta negligente” del piloto del helicóptero Ara Zobayan y que la empresa Island Express Helicopters era “responsable subsidiaria en todos los aspectos”. Las familias de las otras víctimas demandaron a las compañías de helicópteros, pero no a Zobayan.

El martes 22 de junio se anunció que Vanessa Bryant y otros familiares de las víctimas llegaron a un acuerdo con la compañía de helicópteros para cerrar esta demanda por presunta negligencia en el mortal accidente: “Los demandantes y los demandados informan conjuntamente de que han acordado resolver sus reclamaciones en la acción arriba mencionada”, dice el documento presentado.

En septiembre de 2020 Vanessa Bryant demandó también al Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles en un tribunal federal, luego de que los oficiales compartieran fotos no autorizadas del lugar del accidente alegando violaciones de los derechos civiles, negligencia, angustia emocional y violación de la privacidad.

La lista de testigos incluye al sheriff Alex Villanueva, al personal policial actual y anterior, periodistas, un cantinero que vio fotos del accidente y el cliente; porque según los abogados de Vannesa Bryant las fotos fueron mostradas en un bar y en una gala de premios.

Se espera que Catherine Gasol, Rob y Kristin Pelinka, y la hermana de Kobe, Sharia Washington, testifiquen sobre la angustia emocional de Bryant. California tiene ahora una ley estatal que prohíbe a los socorristas tomar fotografías no autorizadas de personas que murieron en la escena de un accidente o crimen. El juicio está fijado para el 22 de febrero y creen que se extenderá por dos semanas.

Publicidad