La selección mexicana recibirá este domingo en el estadio Azteca a Costa Rica, confiada en imponer su condición de local, ante un conjunto tico que precisa prolongar una racha ganadora en el octogonal final de la CONCACAF para mantener sus opciones de clasificarse al Mundial de Catar 2022.
De la mano del seleccionador Gerardo Martino, México venció este jueves a Jamaica por 1-2 y se mantuvo en el tercer escaño de la eliminatoria, con 17 puntos, dos menos que el líder Canadá y uno abajo de Estados Unidos, que se enfrentarán entre ellos en Hamilton, Ontario.
EL “Tri” mostró buen funcionamiento ante los jamaicanos, pero en los primeros 80 minutos careció de contundencia de tres cuartos de cancha hacia adelante y volvió a mostrarse débil al defender en las jugadas a balón parado, lo cual deberá resolver Martino, si pretende vencer a los costarricenses, urgidos de triunfos.
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Los mexicanos contarán con el delantero Hirving Lozano, del Nápoles italiano, quien regresa de un partido de suspensión, y aunque no tendrán al goleador Raúl Jiménez, del Wolverhampton inglés, lesionado, cuentan jugadores para armar una alineación con equilibrio en todas las líneas.
Al superar por 1-0 a Panamá este jueves, Costa Rica llegó a 12 puntos, a dos de los panameños, con quienes puja por el cuarto lugar que dará derecho a una repesca.
A cinco fechas de terminar el torneo, Costa Rica necesita hilvanar una racha ganadora y este domingo dará prioridad a defender de manera ordenada para, a partir de ahí, intentar hacer daño a la zaga de México.
Con problemas estomacales, el volante Rándall Leal se convirtió en las últimas horas en la segunda baja de los centroamericanos, que se unió a la ausencia por lesión del lateral Orlando Galo.
“Contra México siempre es un partido especial; espero que los jugadores estén a la altura del compromiso tan grande del domingo”, dijo el seleccionador de Costa Rica, Luis Fernando Suárez.
El duelo entre el costarricense Keylor Navas, del París Saint-German de Francia, y Guillermo Ochoa, del América de México, será un condimento adicional al partido porque se trata de los dos mejores guardametas de la Concacaf, que buscarán liderar a sus equipos.
