Dos horas para pasar de una pista de baloncesto NBA a una de hielo NHL o a un escenario de conciertos. La Crypto.com Arena de Los Ángeles pasará en 7 horas este sábado del púrpura y oro de los Lakers al parqué de los Clippers. 232 piezas forman las pistas de la NBA. Unas tablas aisladas separan el parqué del hielo de hockey. 45 personas obran la transformación. El equipo del United Center de Chicago cuenta a EFE la logística de las arenas americanas.

La industria del entretenimiento estadounidense no para. Tan solo 24 horas son suficientes para que una arena albergue un partido de NBA, uno de NHL y reciba a estrellas de la música. La transición más rápida es de baloncesto NBA a hockey NHL, con poco más de una hora de trabajo. El hielo se mantiene permanentemente bajo la pista de baloncesto, las gradas móviles se montan en cuestión de minutos.

Los Bulls y los Blackhawks comparten día a día el United Center de Chicago. Lo mismo ocurre en el Madison Square Garden de Nueva York o en Los Ángeles, donde este sábado se disputará un Lakers-Grizzlies a las 12.30 locales y, siete horas después, un Clippers-Suns. Por si fuera poco, 22 horas después, los aficionados de la NHL acudirán a la misma arena para el duelo de hockey entre los Kings y los Edmonton Oilers.

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DEL PARQUÉ AL HIELO

“En menos de dos horas realizamos el cambio. El hielo está permanentemente abajo y simplemente se separa del parqué con una tabla aislada”, asegura a EFE el mánager del equipo del United Center de Chicago.

Dirige a un grupo de 45 personas que, en ese caso, sacaba la pista de la NBA y preparaba la arena para recibir el escenario para un concierto de los Depeche Mode, fijado menos 24 horas después.

Las operaciones comienzan cerca de 30 minutos después del final del partido, cuando los trabajadores sacan las gradas móviles de las dos curvas. Están formadas por unas plataformas y asientos plegables que se guardan en los túneles internos de las arenas. Las dos canastas funcionan de la misma manera.

232 TABLAS DE MADERA

Grupos de trabajo mueven las gradas, al tiempo que otros responsables sacan las 232 tablas de madera que forman la mayoría de las pistas de la NBA.

Cada pieza está numerada para agilizar el proceso y se guarda una encima de otra, protegida con papeles transparentes para evitar que se raye la madera.

Montar el parqué es uno de los procesos más rápidos. Más complicado es preparar el escenario para los conciertos, con las empresas que suelen enviar el material en la mañana del día del evento.

Los partidos de la NBA cuentan con gradas extra y sillas ubicadas a pie de campo, por las que se venden entradas por más de 2.000 dólares, mientras que el aforo se reduce para la NHL, pues la pista de hielo es más grande y está separada de los aficionados por imponentes barreras de protección.

ENTRE 200 Y 250 EVENTOS POR AÑO

Se trata de un fenómeno habitual en las arenas estadounidenses, aunque algunos momentos de la temporada suelen llevar al límite esta transformación, como ocurrirá este fin de semana en Los Ángeles.

La Crypto.com Arena se llenará con 20.000 aficionados para el tercer partido de la serie Lakers-Grizzlies y a las pocas horas otros 20.000 espectadores acudirán al duelo estelar entre Kawhi Leonard y Kevin Durant en el Clippers-Suns.

Las arenas de Los Ángeles, Nueva York y Chicago, los tres mercados deportivos más importantes de Estados Unidos, albergan entre los 200 y los 250 eventos por año.

Desde su apertura en 1994, el United Center de Chicago recibió a más de 40 millones de espectadores, según datos oficiales publicados por la instalación.

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