Aproximadamente una cuarta parte de todo el acero utilizado en EU es importado, y datos de la Oficina del Censo de ese país muestran que el aumento de los gravámenes ordenado por Trump este martes afectará especialmente a los socios comerciales más cercanos de EU: Canadá y México, que ocupan el primer y tercer lugar, respectivamente, en volumen de envíos de esa aleación.
Canadá está aún más expuesto a los gravámenes al aluminio, ya que es, con diferencia, el principal exportador a EU, con un volumen de aproximadamente el doble del de los 10 principales exportadores en conjunto. EU obtiene aproximadamente la mitad de su aluminio de fuentes extranjeras.
Las exportaciones de acero, aluminio y sus manufacturas de México en 2024 fueron de 16,078 millones de dólares, de los cuales el 81.73% se dirigió a Estados Unidos, según el grupo financiero Base.
Añadió que las exportaciones de esos productos a Estados Unidos representaron el 2.13% de las exportaciones totales de México.
“El incremento en el arancel de acero, aluminio y sus manufacturas tiene el potencial de provocar una caída en las exportaciones de estos sectores de 4% en 2025”, aseveró.
Trump firmó este martes una proclamación ejecutiva que pone en vigor a partir del miércoles su sorpresivo anuncio de la semana pasada de que elevaría del 25% al 50% los aranceles a las importaciones de acero y aluminio que estaban vigentes desde marzo.
“Empezamos con 25 y, tras analizar los datos con más detalle, nos dimos cuenta de que era una gran ayuda, pero se necesita más. Por eso, el aumento a 50 entra en vigor mañana”, declaró el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, al explicar la medida en una conferencia de la industria siderúrgica celebrada el martes en Washington.
El aumento se aplica a todos los socios comerciales excepto al Reino Unido, el único país que hasta la fecha ha alcanzado un acuerdo comercial preliminar con EU durante la pausa de 90 días en una serie más amplia de aranceles impuesta por Trump.
La barrera para las importaciones de acero y aluminio del Reino Unido —que no se encuentra entre los principales exportadores de alguno de estos metales a EU— se mantendrá en 25% hasta al menos el 9 de julio.
El aumento inesperado de los gravámenes sacudió el mercado de ambos metales esta semana, especialmente el del aluminio, cuyos sobreprecios se han más que duplicado en lo que va de año.
Dada la escasa capacidad actual para aumentar la producción estadounidense, es probable que los volúmenes de importación no se vean afectados a menos que los aumentos de precios reduzcan la demanda.
Fecha de vencimiento de la ‘mejor oferta’
El miércoles también es cuando la Casa Blanca quisiera que sus socios comerciales presentaran sus propuestas de acuerdos que podrían ayudarlos a evitar que los elevados aranceles del “Día de la Liberación” de Trump entren en vigor en cinco semanas.
Funcionarios de la administración han mantenido conversaciones activas con varios países desde que Trump anunció una pausa en dichos aranceles el 9 de abril, pero hasta la fecha solo se ha concretado el acuerdo con el Reino Unido. Incluso ese acuerdo, que sentó las bases para la exención de los aranceles a los metales, es más bien un marco preliminar para futuras conversaciones.
A solo unas semanas de que finalice el proceso, el equipo de Trump está ansioso por concretar más acuerdos.
Reuters informó el lunes que el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) estaba pidiendo en una carta a los países que enumeraran sus mejores propuestas en una serie de áreas clave, incluidas ofertas de aranceles y cuotas para la compra de productos industriales y agrícolas estadounidenses y planes para remediar cualquier barrera no arancelaria.
A su vez, la carta promete respuestas “en cuestión de días” con una indicación de una “zona de aterrizaje”, incluyendo las tasas arancelarias que se espera que los países tengan que asumir tras el vencimiento de una pausa de 90 días en los aranceles el 8 de julio.
La cuestión para la mayoría de los socios comerciales es si mantendrán la tasa base actual del 10% en la mayoría de las exportaciones a EU después de esa fecha, o una considerablemente mayor en muchos casos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó el informe este martes al decir que la “USTR envió esta carta a todos nuestros socios comerciales solo para darles un recordatorio amistoso de que la fecha límite se acerca”.
Otros puntos solicitados por la administración Trump incluyen cualquier compromiso en materia de comercio digital y seguridad económica, junto con compromisos específicos de cada país, según el documento.