Sergio Morales Zaldívar*

Uno de los objetivos más importantes de los mexicanos es ser dueños de su propia casa; actualmente muchas personas trabajan o emprenden negocios con el fin de obtener la estabilidad financiera para hacer frente a este gran reto.

Ya sea a través de créditos hipotecarios, ahorros personales e inversiones, la mayor parte de la población conoce los beneficios de ser dueño de una propiedad: ventajas desde el aspecto fiscal, una inversión inmobiliaria está protegida de los estragos de la inflación, una casa se puede heredar, entre otros.

Como es bien sabido, el negocio inmobiliario es uno de los más lucrativos y en México continúa al alza; es una industria que genera importantes ganancias para quien ofrece un inmueble y la posibilidad de crear un patrimonio a quien compra.

Obligaciones fiscales en la compraventa inmobiliaria

La realidad es que, en cuestión fiscal, para cualquier tipo de comercialización de bienes inmuebles existe el pago de los impuestos y es de suma importancia conocer nuestras obligaciones fiscales si estamos en la búsqueda de comprar una casa para evitar problemas legales o sanciones de carácter fiscal.

Al momento de llevar a cabo una operación de compraventa de una vivienda ambas partes (comprador y vendedor) están obligados a cubrir ciertos gastos.

Para el comprador, tenemos el Impuesto Sobre la Adquisición de un Inmueble (ISAI), también conocido como Impuesto de Traslado de Dominio y el pago de esta obligación fiscal se lleva a cabo después de escriturar la casa para estar ante el SAT como propietarios.

Es importante mencionar que el valor del ISAI varía cada año y cambia también de acuerdo con la entidad federativa del país, por ello se recomienda consultar el valor en la Secretaría de Finanzas del estado correspondiente.

Por ejemplo, en CDMX el valor del ISAI ronda entre el 2% y el 4.5%, mientras que en Mérida, Yucatán, llega a 1.8%.

Para pagar por este impuesto se debe presentar la escritura pública y el documento que confirma el valor catastral de la casa o departamento para después, acudir con un notario público, quien está facultado para emitir una nota declaratoria del ISAI firmada.

En el caso del vendedor sí es necesario, al igual que el comprador, hacer el pago de sus obligaciones fiscales por efecto de la venta de una casa. En este caso, se refiere al Impuesto Sobre la Renta (ISR) que, en caso específico por enajenación, debe aplicarse en la venta y arrendamiento de inmuebles en el país.

Se trata de un porcentaje que puede alcanzar hasta 35% del valor de la casa o departamento.

En la actualidad, hay algunos escenarios donde se puede exentar el pago del ISR por la venta de una propiedad, la condición principal consiste en que el valor del inmueble sea menor a 700 mil UDIS, que se refiere a 5 millones 446 mil 528 pesos mexicanos, calculado al mes de julio de 2023.

Como una nota recordatoria para quienes venden o están por vender una propiedad, el pago del ISR puede exentarse cada tres años, lógicamente revisando los estatutos de la ley en cuanto a las exenciones o deducciones de dicho impuesto y la estructura fiscal del vendedor.

Otras contribuciones y gastos que van ligados directamente a un proceso de compraventa y que son igual de importantes y necesarios para poder llevar todo el proceso y la documentación de una buena manera son:

  • Derechos por inscripción ante el Registro Público Nacional
  • Honorarios notariales
  • Impuesto predial

Como conclusión, al hablar de comprar una propiedad, podríamos pensar en que los ahorros de toda una vida trabajando o incluso los ahorros de una pareja están comprometidos para cumplir lo que, para muchos, es el sueño: tener un espacio propio. Por ello, es de suma importancia asesorarse perfectamente con agentes inmobiliarios profesionales, profesionales de la contaduría o impuestos y notarios públicos.

Asimismo, para todos aquellos que se dedican como medio de vida a publicitar, rentar y vender bienes inmuebles, es importante contar con todo el conocimiento y el abanico de posibilidades para sus clientes, para protegerse a sí mismos y a la empresa que representen si es el caso.

Conocer toda la carga tributaria y las obligaciones que están detrás de una negociación de este tipo puede ayudar a evitar sorpresas, a evitar perder dinero o algún recurso.

*L.C.P. y F. Sergio Alberto Morales Zaldivar es integrante de la Comisión de Ética y Responsabilidad Profesional del Colegio de Contadores Públicos de México.
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