Mientras la compañía DHL ya alista sus maletas para mudarse al Felipe Ángeles (AIFA), otras empresas aún están a la expectativa sobre cómo terminará la iniciativa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que busca eliminar los vuelos de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

La compañía estadounidense FedEx indicó en una postura enviada a Forbes México en este momento están atentos sobre cómo evolución del asunto; sin precisar si ya tienen planes sobre su cambio al AIFA u otra terminal.

“Estamos muy atentos a la evolución oficial de este asunto. FedEx sigue enfocado en proveer el mejor servicio posible a nuestros clientes y continuará conectando el centro del país con los otros 220+ países y territorios de nuestra red global y con otras partes del país”, aseguró la compañía.

En tanto, la empresa UPS indicó a Forbes México que “las solicitudes de la industria en general, así como la de sus miembros, a los cuales pertenecemos, están incluidas en las comunicaciones de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) sobre esta temática”.

La semana pasada, la Canaero dijo que el envío de estos vuelos apresuradamente a otras terminales afectaría la cadena de suministro, además, de concretarse la medida, pondría en riesgo la seguridad de las operaciones y sería inalcanzable en el tiempo que establece la autoridad.

De acuerdo con el organismo, para sus miembros lograr la completa migración a otros aeropuertos en un plazo de 90 días hábiles es inalcanzable y pondría en riesgo la seguridad de las operaciones de carga aérea en el país, ya que la industria requiere mínimo de 360 días naturales para hacerlo.

Recientemente, la colombiana Avianca expuso que la restricción operacional del transporte exclusivo de carga en el aeropuerto Benito Juárez, hará que el volumen de carga transportada de sus aviones pierda eficiencia y por tanto competitividad hacia México por el mayor tiempo y costos en su conexión, incluso, estiman un impacto de 16% en sus ingresos en este rubro.

De acuerdo su comentario al anteproyecto en la Conamer, es probable que este rubro disminuya el grado de complementariedad al transporte de pasajeros desde y hacia la capital del país, en especial cuando las operaciones se consideran en aeronaves de cabina ancha.

“Algunos efectos de la restricción sobre esta carga será el incremento en costos del transporte aéreo y almacenamiento de esta carga, aumento en los tiempos de tránsito en Ciudad de México, mayor riesgo de daños o perdida de carga y mercancía por los manejos adicionales y transporte terrestre que ello implica, etc. En nuestro caso el impacto es cercano al 16% de los ingresos procedentes en carga”, precisa la colombiana.

Por lo que Avianca pide a las autoridades se extienda el plazo de transición al menos a 1 año para ajustar los procesos y mitigar el impacto en el segmento; se busquen mecanismos que eximan de procesos de importación/exportación a la carga que por conexión internacional deba transportarse por vía terrestre entre los aeropuertos AICM y AIFA.

Asimismo, se implementen medidas que agilicen los procesos aduaneros que sean necesarios, se garantice una mejora en los tiempos y procesos que requieran inspecciones físicas a la carga; Eliminar rayos gamma pues esto hace lentos los procesos y ya ha se ha realizado en su origen.

 En tanto, Air France-KLM expuso ante la Conamer que trasladar sus operaciones de carga a un nuevo aeropuerto pone en peligro su modelo de negocio en México, ya que tienen fuertes compromisos con sus clientes para brindar su solución en el AICM y también han invertido significativamente en su almacén México Cargo Handling en los últimos 15 años.

“En 2022 se han contratado 100 empleados, y las operaciones de carga representan más del 50% de nuestros ingresos totales… También es importante mencionar que nuestras operaciones de carga están profundamente vinculadas con los vuelos de pasajeros, y tenemos una fuerte sinergia y organización conjunta dentro del AICM. Operar en dos aeropuertos diferentes para la actividad de pasajeros y carga definitivamente ocasionaría confusión y costos adicionales en volumen tal que podrían comprometer la viabilidad de nuestras operaciones cargueras a México”, precisa.

Estafeta indicó que una mudanza de sus operaciones del AICM al AIFA implicaría un desembolso directo e inmediato de cuando menos 100.5 millones de pesos pesos para poder iniciar trabajos en esta nueva terminal aérea.

Ayer martes, López Obrador dijo que DHL migrará totalmente sus operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles hacia finales de febrero, donde él mismo atestiguará el aterrizaje de los aviones de la carguera.

En diciembre pasado, el CEO de la empresa en México, Antonio Arranz, adelantó que trabajarían en el Felipe Ángeles de la mano de la firma JC JFK Cargo.

“Nosotros no somos uno de los ganadores de los almacenes, tenemos un partner, con el partner vamos a trabajar, estamos viendo cómo, pero todavía faltan muchas cosas antes de que alguien pueda decir que puede bajar un avión y estar listos”, comentó.

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