Estados Unidos ya siente los efectos concretos de la crisis política del techo de la deuda, según la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien cita particularmente el aumento del costo del endeudamiento para el Gobierno estadounidense.
“Los inversores se han vuelto más reticentes a mantener deuda soberana que vence en junio”, dice Yellen en un discurso que pronunciará el martes ante la asociación de Banqueros Independientes Comunitarios de América (ICBA, en inglés) y de la cual el Tesoro publicó extractos con anticipación.
La tasa de interés de los bonos del Tesoro estadounidense a un mes subió el lunes hasta el 5,74 por ciento, la más alta en al menos veinte años, frente al 3,29 por ciento de mediados de abril. La tasa de referencia del banco central estadounidense es significativamente más alta, actualmente en un rango entre 5 y 5,25 por ciento, algo inusual.
Este repunte de la tasa refleja la caída del precio de estos bonos del Tesoro, que va en sentido contrario al de la tasa y por ello ha caído considerablemente. Esta situación obliga al Gobierno estadounidense a endeudarse en un escenario más caro que en condiciones normales.
El jueves, el Tesoro de Estados Unidos tuvo que ofrecer a los inversores un rendimiento del 5,50 por ciento para los bonos a cuatro semanas, que vencerán el 13 de junio. Sin embargo, de acuerdo con las proyecciones del Gobierno estadounidense, se prevé un default a partir del 1 de junio, ante la falta de aumento del techo de la deuda, insistió Yellen este lunes.
Este límite solo lo puede aumentar una mayoría de votos en el Congreso. Sin embargo, los republicanos en la Cámara de Representantes se niegan a elevar el techo a menos que obtengan una compensación y un marco estricto para el gasto público.
Biden se reúne con republicanos
El presidente Joe Biden se reunirá este martes (16.05.2023) con los líderes de la oposición parlamentaria, incluido el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para tratar de llegar a un acuerdo.
Además del aumento del coste del endeudamiento para Estados Unidos, “demasiadas empresas tienen que dedicar tiempo en prepararse para la hipótesis de un default”, explica la secretaria del Tesoro en el discurso. “Y demasiados hogares tienen que preocuparse sobre si se solventarán sin el dinero que les prometió el Gobierno”, agrega.
Demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre este aumento a pesar de que es indispensable para que el país honre sus pagos, evite un default y pague a los proveedores y los salarios de los funcionarios públicos, además de las pensiones.
Subir el límite de la emisión de deuda suele ser un trámite rutinario en el país, que usa este sistema desde hace décadas. Pero esta vez los congresistas no se ponen de acuerdo porque ninguna de las partes quiere dar su brazo a torcer.
“Tendría muy graves repercusiones” en la economía global
La situación ha llevado a Biden a “considerar la 14ª Enmienda”, que hace que el tope de endeudamiento sea inconstitucional pero conlleva complicaciones legales de las que el presidente afirma ser consciente. Los analistas consideran otras posibilidades, como un aumento a corto plazo o directamente la suspensión del límite de deuda, como escenarios más probables.
Un default en Estados Unidos también “tendría muy graves repercusiones” en la economía global, afirmó la semana pasada la directora de comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, en rueda de prensa. Además de las consecuencias económicas, Kozack advierte que provocaría tasas más elevadas y una mayor inestabilidad.