La decadencia del imperio romano inició bajo el gobierno de Lucio Aurelio Cómodo Antonino en el siglo II de nuestra era, quien falleció por estrangulamiento a los 32 años de edad, trece años después de su designación. El historiador Dion Casio afirmó que el emperador Cómodo “acabó con un reino de oro y dio paso a uno de hierro y óxido”. El gobernante gustaba ostentarse como valiente gladiador del circo romano, lo cual era una falsedad, ya que antes de entrar a la lucha, obligaba a los gladiadores contendientes a utilizar espadas de madera.

Así el sanguinario emperador acuñó una de sus frases predilectas: “soy el único zurdo que ha conquistado a mil hombres en doce ocasiones”. La biografía del personaje muestra algunos paralelismos con la historia de Amadeo Flores Espinoza, uno de los veracruzanos que más se ha beneficiado del quehacer político.

En varias oportunidades, el portal Palabras Claras ha contribuido a desenmascarar a este señor; a desvelar su pobre aporte político y a poner en blanco y negro los cuestionados resultados que ha presumido durante toda su trayectoria, siempre al amparo del poder y gracias a su pertenencia al PRI cupular, nunca al de campo.

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En el editorial titulado “DEL GRIS AL AZUL”, publicado el 13 de junio de 2016, se detalla lo siguiente:

“A este resultado contribuyeron varios actores y una sola circunstancia. Los actores, el propio candidato del PRI a la gubernatura, el gobernante y su equipo, y también el presidente del partido oficial en el estado. La circunstancia, el que su vestimenta abusara del tono gris, parecido al del cielo antes de la tormenta.”

“Se puede afirmar que Amadeo Flores Espinoza es un hombre de suerte. Creer en la suerte  permite que las personas se liberen de sus propias responsabilidades, y arguyan que sus dificultades se deben a las infortunadas circunstancias adversas. Si consideramos que nadie le ha exigido cuentas, tenemos que entender que, en este caso, como en todos los anteriores, ha contado con una gran suerte.”

“Como la que tuvo en los ochentas, cuando de oscuro director de seguridad pública, paso a Secretario de Gobierno, gracias a que el gobernador Agustín Acosta Lagunes, quería vengarse de Morales Lechuga, a quien había destituido en ese cargo…”

“Suerte, como la primera vez que fue presidente del PRI y perdió 75 alcaldías en la época de Patricio Chirinos. En esa ocasión tampoco pasó nada, ya que como siempre, al poco tiempo regresó al sistema. Su secreto de longevidad no es ser eficiente, la clave es no rebasar a nadie jamás; ser agachón con los jefes y colegas y quedar bien con todos…”

“Suerte también, como cuando fue candidato a la diputación federal por Huatusco, en la época de Fidel… La única ocasión que recorrió el distrito, fue sólo para decir que lo habían mandado a perder, ya que se había negociado su elección. Esa vez, el partido envió a un equipo especializado en ganar, como al final resultó.  Cuando Amadeo, incrédulo, supo que había ganado, lo publicitó hasta en periódicos nacionales, presumiendo su habilidad y carisma, como causas del triunfo.”

“Del puesto más reciente, recordamos que entró al PRI como “encargado”, a finales de enero de este año… Como ya se sabe, de esa gestión no entregó resultado alguno, sólo las derrotas que ha informado el OPLE.”

El recuerdo de Duarte y el color gris predominaron en la elección de 2016 y pudieron con el brío impulsivo de Héctor Yunes Landa. Sobre el paso que acaba de dar este mes Amadeo—el de la sempiterna simulación a la comodidad azul—, sabemos muy bien para qué servirá a Yunes Márquez. Para nada.

Porque nada tiene la descafeinada Vía Veracruzana. Por otro lado, se sabe que el candidato del PAN-PRD es joven todavía, como para que ande buscando viagra de escasa efectividad.

Pero, como siempre, Amadeo mostró que se hinca con comodidad, su cuerpo se lo pide. Aunque esta vez para amar a un dios azul.

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