En la conferencia mañanera del día de ayer el presidente López Obrador se reunió con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para anunciar el segundo acuerdo de infraestructura, un paquete de 29 proyectos de obra por un total de 228 mil millones de pesos, adicionales a los 39 proyectos anunciados en octubre pasado por 297 mil millones de pesos. En la reunión se recalcó que todos estos proyectos se realizarán con participación financiera de la iniciativa privada.
El secretario de hacienda mencionó que varios de ellos tienen que ver con las obras emblemáticas de AMLO: el aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucía, el proyecto de desarrollo del Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya.
En noviembre de 2019, en otra reunión similar, pero con la presencia de Carlos Slim, fueron anunciados un gran número de proyectos por un total de 859 mil millones de pesos.
Ayer se mencionó que de ese total ya iniciaron 10 proyectos con una inversión de 43 mil millones de pesos y se afirmó que con el plan se pretende crear 400 mil empleos en el país. Carlos Salazar, el presidente del CCE, señaló que esta es la acción más importante para recuperar empleos en el país.
El 27 de noviembre de 2019 en el editorial AMLO Y EMPRESARIOS: OBRAS SON AMORES, Palabras Claras puntualizó que “el encuentro frecuente del mandatario nacional con el sector privado sirve para enviar buenas señales a la población. Pero si el encuentro, los discursos y los gestos amistosos no se convierten en acciones reales, todo queda en demagogia y en simple palabrería”.
“El día de ayer se presentó de manera conjunta un Acuerdo para la creación de infraestructura carretera, puertos, aeropuertos y turismo que verán un fuerte impulso durante el periodo 2020-2024. Algo de eso ya está en proceso”.
“En Veracruz se desarrollarán 13 grandes proyectos de infraestructura por un importe cercano a los 33 mil millones de pesos. La autopista La Tinaja-Cardel hará realidad el viejo sueño de comunicar a la capital de Veracruz con la ciudad de Córdoba. Otras obras de este paquete son para hacer más eficientes y competitivos a los puertos de Tuxpan, Veracruz y Coatzacoalcos. En el turismo, se realizarán obras prioritarias de comunicación para detonar las zonas de Los Tuxtlas y Costa Esmeralda. Los aeropuertos de Veracruz y Minatitlán recibirán obras de modernización”.
“Para Xalapa se aprobó la construcción de un Periférico Sur que servirá para comunicar a Banderilla con la autopista a Coatepec y de ahí a la gran zona habitacional de Las Trancas y las populosas colonias urbanas del municipio de Emiliano Zapata en los linderos con la capital, con una inversión estimada de mil 576 millones de pesos”.
“En todos los casos se trata de inversiones privadas que seguramente contarán con el apoyo del Gobierno Federal en lo concerniente a permisos y autorizaciones, derechos de vía y la necesaria estabilidad y tranquilidad política de la población”.
Pero está pasando el tiempo. Son muchos proyectos estratégicos los de esos anuncios. Muchos miles de millones de pesos y una gran coordinación contienen estas iniciativas bipartitas de obras con recursos de los poderosos hombres del dinero, obras que, si se llevan a cabo, se traducirán en desarrollo de las regiones y en esos ansiados puestos de trabajo. Pero no resulta sencillo concretarlo, entre diversas razones porque ya se terminó un tercio de este gobierno y lo que abunda en el ambiente son desencuentros políticos y fragilidad permanente en la relación del mandatario nacional con los dueños del capital.
Ojalá y que los acuerdos cupulares con el sector emprendedor no queden en tres hermosas cartas a los Reyes Magos.
