Las promesas de arreglar los caminos de Veracruz hacen recordar el animoso baile de La Bamba. Porque para cumplir con ese tipo de ofrecimientos se requiere una poca de gracia y otra cosita. Aún se recuerda el rollo de los 5000 kilómetros de caminos que ofreció Cuitláhuac García en el debate rumbo a la gubernatura. Habría que ver si en su primer año de gestión logró construir cuando menos 100 kilómetros.
Ese es el problema del discurso que no va acompañado de acción y de intención de cumplir compromisos. Pero lo mismo hizo su líder y guía, el ahora presidente de la república, cuando a escasos tres meses de haber tomado posesión, resolvió verbalmente la añeja problemática caminera del norte de Veracruz.
El tema se trató en el editorial AMLO ENTREGARÁ MEJORES CARRETERAS AL NORTE VERACRUZANO, publicado el primero de abril del año pasado. Ese día en Palabras Claras se comentó lo siguiente:
“En la conferencia mañanera del presidente López Obrador del 25 de febrero anterior, el ejecutivo federal dijo que se realizarán obras de reparación de caminos, principalmente los que conducen al norte de Veracruz. ‘Se van a construir y reconstruir todos los caminos del norte… Son de los caminos más abandonados de México, pero de años, los caminos de Tempoal, de Pánuco, llenos de baches…todo el norte’.”
“López Obrador ha viajado innumerables veces por los deteriorados caminos de Veracruz, y es una evidente realidad, que los del norte, están catalogados entre los peores del país. Por eso no resulta extraño que en la gira de trabajo realizada por la entidad el viernes y sábado anteriores, insistiera en el tema, y ofreciera repavimentar la carretera Tuxpan-Tantoyuca-Tampico en una extensión superior a los 180 kilómetros.”
“El norte lleva muchos años olvidado, y la autopista Veracruz-Tampico, solo existe en algunos tramos, entre ellos, el recientemente concluido entre Totomoxtle y San Rafael. Por eso la gente del norte repite con disgusto que Veracruz solo llega hasta Tuxpan.”
“Esperemos que el gobierno de AMLO haga realidad la terminación total de todos los tramos pendientes de la autopista Cardel-Tuxpan-Tampico y de la repavimentación de la carretera federal Tuxpan-Tantoyuca-Tampico, ofrecida este fin de semana por el mandatario mexicano.”
Sin avances notables en esos compromisos carreteros, ha iniciado el año 2020 con un cambio de idea. Si los veracruzanos quieren caminos buenos, que le hagan como en Oaxaca, dice el ejecutivo federal, donde la gente se encarga de construir y reconstruir con su propia mano de obra y el generoso apoyo del gobierno, apelando a que no haya corruptos, señala también el mandatario. Y para convencer a los oyentes, revela que esos caminos son casi obras de arte.
De paso y como apoyo, AMLO le recomendó al gobernante veracruzano que se vaya a aprender a Oaxaca lo relativo a las vías de comunicación, donde, por cierto, Andrés Manuel avisa que está por inaugurar 26 caminos con ese esquema que recuerda al programa salinista de Solidaridad.
Si se analiza el avance conseguido en la tierra de Benito Juárez, pareciera que López Obrador le dijo a Cuitláhuac: “Vete a Oaxaca para que aprendas a hacer caminos, y te aviso que vas atrasado. Allá están por inaugurar obras y tú solo te preocupas por seguir recibiendo mis medallitas de la honestidad.”
Cientos de horas en discursos banales del gobernador de Veracruz. Diez horas de camino viaja un autobús en el trayecto Xalapa-Tampico. Y parece que los veracruzanos tardarán cuatro transformaciones más para conocer caminos y carreteras en buenas condiciones. Mientras tanto, los jarochos podrán seguir disfrutando los emotivos discursos de sus candidatos y autoridades.
