En los primeros días de abril de este año los veracruzanos descubrirán que aún deben aguantar un poco más de mil días para que se complete y concluya la fallida gestión de Cuitláhuac García como gobernador del estado. Será un sexenio sin resultados suficientes y aumento de inseguridad, además de incontables muestras de impunidad, corrupción y nepotismo.
El país y Veracruz constatan diariamente que las promesas que hicieron el presidente y el gobernador solamente se quedaron en palabrería y en entrega de recursos públicos vía pensiones, becas y apoyos. La economía estatal ha caído por la inseguridad, la pandemia y la pésima administración estatal.
Y por si no bastara, los escándalos y distractores en el palacio nacional y en el palacio de gobierno en Xalapa no auguran nada bueno. Las corruptelas descubiertas al primogénito de López Obrador, y su enfrentamiento con Carlos Loret le hicieron perder brújula e imagen. Y en el estado jarocho, el “honestísimo” alumno del tabasqueño, no se quiso quedar atrás de su mentor, maltratando en su torpe retórica a la reportera Sarah Landa que hábilmente le había entrampado en una pregunta sobre el tema de los ultrajes en conferencia de prensa.
En este orden de ideas, es oportuno recordar el editorial LOS ASES DE DANTE: NEPOTISMO, IMPUNIDAD E INSEGURIDAD CRECIENTES del 31 de enero pasado en Palabras Claras, donde, entre otras cosas, se afirmó lo siguiente:
“Pero eso no es lo más grave o lo que más preocupa a los veracruzanos. Lo que se encuentra en alerta permanente son los altos niveles de inseguridad, la impunidad creciente y el persistente nepotismo de la cúpula, lo que día tras día molesta e indigna a todos los sectores. Y justamente esos factores inocultables son los que una persona como Dante Delgado va a aprovechar para hacer campaña a gusto y para llevar más agua a su prodigioso molino que no deja de moler a los adversarios y de acrecentar imagen y frutos en el país.”
“Pero en Veracruz el presidente López Obrador no tiene un equipo fuerte y de auténticos resultados y respaldo social. El crédito obtenido en la elección presidencial y de gobernador en 2018, se ha ido diluyendo, al mismo ritmo en que aumenta el repudio al cuitlahuismo.”
“La 4T y el obradorismo tienen tache en Veracruz a causa de la inoperancia y falta de sensibilidad de Cuitláhuac. Dante Delgado cuenta con territorio amplio para hacer de Movimiento Ciudadano un Movimiento Veracruzano para ganar otro estado a su causa.”
Dante está organizando a la oposición rumbo al 2024. Y si se piensa en los tres ases que tiene para competir con posibilidades, pudiera creerse que la propuesta la está barajando con el grupo de Miguel Ángel Yunes Lunares, con Pepe Yunes y con Juan Manuel Diez Francos, porque fuera de ellos, realmente no hay más.
Las circunstancias conocidas por todos en Veracruz, sugieren que José Francisco Yunes Zorrilla, por su edad, por su experiencia, por su trayectoria y por ser ampliamente conocido en la entidad, sería el prospecto idóneo para constituirse en el candidato de una gran coalición de fuerzas políticas para arrebatarle la sucesión al candidato de la 4T, de la mano de Movimiento Ciudadano y sus coaligados.
Sólo falta que Pepe Yunes se decida por realizar ese papel que muchos le agradecerían. Pero debe asumir ese liderazgo y modificar su propia historia de una buena vez porque el tiempo cuenta. Un liderazgo con energía, que aglutine fuerzas y simpatías y. sobre todo, que se conduzca verticalmente, sin descanso y sin temores.