El triunfalismo de la 4T en Veracruz no impide la aparición de alianzas futuristas y la construcción de proyectos políticos que pueden convertirse en realidad o simplemente evocar ficciones cinematográficas al estilo Hollywood. He aquí la sinopsis o trailer de uno de los “secretos” lanzamientos del sexenio:
Los complicados acontecimientos de este año no han merecido comentarios mayores de uno de los políticos locales con más presencia en los medios. Se trata de un personaje que sabe acomodarse a cualquier tipo de circunstancia, siempre y cuando esta se ajuste a sus intereses. La referencia aplica al diputado federal y excandidato a gobernador Héctor Yunes Landa, quien en los últimos meses parece que realiza su propia versión fílmica de Leonardo Di Caprio, personaje central de la película El renacido.
Su más reciente aparición en el teatro jarocho la hizo mostrando espesa barba, justamente al estilo del ganador del Oscar en la película, titulada The Revenant, en cuya trama el personaje al que emula Yunes Landa, sufre un crudo invierno y el abrazo fatal de un fiero oso que lo deja casi muerto en la tundra, reviviendo milagrosamente al poco tiempo.
Y por qué se afirma que Héctor está versionando a Di Caprio, y cuáles serían sus dividendos. Y hay otra coincidencia, el furibundo oso que lo dejó bocabajo en el suelo electoral, es el mismo que le está dando la oportunidad de tener un buen renacimiento político. En efecto, el que le ganó en las urnas fue Miguel Ángel Yunes Linares, quien tuvo como apoyador embozado a Dante Delgado, el dueño del partido Movimiento Ciudadano, gracias a su grotesco pacto con Ricardo Anaya y los azules.
Las utilidades de Dante en esa maloliente aventura, son las que precisamente ahora le permitirían a Héctor Yunes ser el gallo o media naranja que le falta a Dante para buscar con posibilidad de éxito la próxima gobernatura. Todo mundo sabe que ha protegido a Héctor, y que el líder moral de MC, pudiendo competir legalmente, no tiene posibilidades de ganar. El recuerdo de la prisión y las hazañas empresariales de la familia le restan viabilidad, aunque el emecista lograra difundir la más pegajosa canción de su repertorio.
De concretarse, se vería la fuerza del binomio Dante-Héctor en las elecciones intermedias, más grande si el de Soledad de Doblado logra hacerse de su propio partido. Por lo pronto, todo hace pensar que Yunes Landa adelanta a Armando Méndez de la Luz—el segundo de Dante en Veracruz—para contender por la gubernatura.
Bajo este supuesto, resultó adecuado que el protagonista de esta historia se hubiese realizado la cirugía plástica que algunos han desvelado y que, a decir de ellos, explica su barbada presencia.
Desde luego, para concretar esa posibilidad de gobernar a su estado natal, aparte de la escalera grande, se necesita otra cosita, en cinco tiempos: Primero, que Dante Delgado haga un verdadero renacimiento de su partido en Veracruz, en segundo lugar, que Héctor despliegue sus fuerzas reales en todo el territorio, y sobre todo, las generosidades que esperan sus allegados, además de instalarle un consultorio lejano a la doctora (¿misión imposible?), en tercer lugar, que ningún morenista se quite el odioso estigma de ineptitud con el que cargan, en cuarto lugar, que no le crezcan los enanos al exgobernador alvaradeño y, por último, que sigan deslizándose hacia la nada los partidos otrora fuertes: el PRI, el PAN y el PRD.
Si supera esas condiciones el renacido en versión vernácula, mostraría en diciembre de 2024 un sorprendente renacimiento y las luces que no ha podido presumir hasta ahora. Y los románticos aliancistas podrían contar a sus nietos que 2016 fue la batalla electoral del siglo y que los tres que jugaron la gubernatura llegaron a la oficina principal del palacio de gobierno veracruzano.